Es un cariñoso y tierno homenaje a un grupo de mujeres negras de la NASA que colaboraron de forma fundamental al triunfo de Estados Unidos en la carrera espacial que le enfrentó a la Unión Soviética en aras a colocar al primer hombre en el espacio. Está basada en el libro de Margot Lee Shetterly y es la tercera película del director Theodore Melfi, que había debutado en el cine en 1999 con 'Winding Roads' y que solo pudo hacer la segunda, 'St. Vincent', en 2010. Con elementos dramáticos diseminados en un relato que tiene un toque de humor ameno, es un análisis desde dentro del sistema de la marginación y de la poca o nula consideración con que fueron tratadas las mujeres afroamericanas que brillaron con luz propia en el campo de las matemáticas, determinante en el terreno de la lucha espacial.

Es más, las tres protagonistas de esta historia fueron víctimas de un racismo que lesionó notoriamente sus cualidades profesionales. Y eso a pesar de que sus informes y trabajos en Cabo Cañaveral, donde se les calificaría de ordenadores humanos, fueron indispensables. Buena prueba de ello es que mientras los candidatos masculinos a cosmonautas eran enormemente famosos en Estados Unidos e incluso en el resto del mundo, las mujeres y, de forma especial, las de color, eran ilustres desconocidas. Esas son las circunstancias que rodearon a tres nombres como John Glenn, Alan Shepard y Neil Armstrong, frente al caso de Katherine G. Johnson, Dorothy Vaughan y Mary Jackson que no sólo no se citaban en el colegio, es que vivían en el más puro anonimato.

La cinta comienza en 1961, cuando tres amigas negras expertas en la disciplina de las matemáticas, inician una aventura humana y profesional en la NASA marcada en principio por el desprecio. Aunque se podría haber hecho un documento más serio, riguroso y, sobre todo, contundente, el director Theodore Melfi ha preferido un tono más suave y conciliador, renunciando casi por completo a la conquista de los derechos civiles por la población negra