Crítica

'No se aceptan devoluciones': Festival de humor grueso

Al igual que Dani Rovira, o Alfredo Landa en Vente a Alemania, Pepe, Derbez se convierte aquí en un Cocodrilo Dundee muy particular...

Un fotograma de la película.

Un fotograma de la película.

Rubén Romero / La Cartelera

Esta película es el ´8 apellidos vascos´ mexicano: ha batido todos los récords de taquilla y nadie se lo explica. O sí. Porque, al igual que la cinta que tanto está dando que hablar en España, ´No se aceptan devoluciones´ trabaja, en el fondo y en la forma, sobre algo tan manido y, sin embargo, efectivo como es la comedia de situaciones «cuanto más estereotipadas, mejor».

Al igual que Dani Rovira, o Alfredo Landa en Vente a Alemania, Pepe, Derbez se convierte aquí en un Cocodrilo Dundee muy particular, dispuesto a comerse una ciudad de la cual desconoce su idioma o códigos gringos.

No esperen sutilezas, pues no las encontrarán en este festival de humor grueso, pero, como mínimo, no está de más que alguna vez los clichés vengan del otro lado del río Bravo. Que no es poco.

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