El pasado mayo, Abordar Casa de Películas estrenaba Tomboy, de Celine Sciamma, la historia de Laure, una niña de diez años que se hace pasar por un chico en su nuevo barrio. Casi un año después, la misma distribuidora estrena Pelo malo, tercer largo de la venezolana Mariana Rondón y Concha de Oro en San Sebastián.

El protagonista de 'Pelo malo' es Junior, un niño de nueve años, cuya meta es conseguir figurar cual cantante pop en su foto para el anuario del colegio. Dos obstáculos se cruzaran en su camino: su rizadísimo pelo y la autoridad materna, que ve en este deseo infantil y en otros detalles una preocupante amenaza. Rondón ha acertado de pleno con el registro realista y el equilibrio dramático, así como con la elección del actor Samuel Lange (como en el caso de Sciamma con Zoe Heran), pues ofrece una interpretación profunda y con carácter. El precario contexto económico, laboral y cultural (opuesto al de la familia de Laure) será un condicionante que acabara afectando al desarrollo de la relación madre-hijo y a las decisiones de Junior como individuo.

Aunque la cinta descuida la composición de los secundarios y cae en algunos lugares comunes, la fuerza del conflicto que Junior representa, el peligro que el desarrollo de su libertad puede suponer para una madre que solo sabe sobrevivir y para una sociedad militarizada y esclavista, logra sostenerla.