Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Estreno

Isa Campo e Isaki Lacuesta, del muro de Berlín a la Berlinale

El próximo viernes 21 llega a las salas 'Un año, una noche', el último filme de una pareja que se conoce desde los 14 años y que empezó a trabajar junta de "una forma azarosa"

Isa Campo i Isaki Lacuesta, treballant a casa seva, a Girona. MARC MARTI FONT

De la relación personal y profesional del tándem creativo que forman Isaki Lacuesta e Isa Campo ha salido una cosecha cinematográfica de lujo: 'La próxima piel', o dos Conchas de Oro, las de 'Los pasos dobles' y 'Entre dos aguas'. Pero la pareja cinematográfica nace muchos años antes de que 'Un año, una noche' compitiera en la Berlinale del 2022: se conocen desde los 14 años e hicieron la primera incursión en el mundo audiovisual a los 15, con un vídeo sobre la caída del muro de Berlín con unos amigos.

"Podríamos considerar que fue nuestro primer documental", bromea la pareja, que el 21 de octubre estrena en las salas de cine el filme 'Un año, una noche', sobre el ataque de la sala Bataclan de París. Unos días antes, el martes 19, lo presentaron en el Truffaut de Girona, su ciudad, dentro de la programación del festival Temporada Alta.

Entre ese primer vídeo y producciones como 'Un año, una noche' o la serie 'Apagón', estrenada a finales de septiembre y en la que Campo ha debutado como directora, han pasado muchos proyectos de una trayectoria conjunta que se fue gestando "de una forma muy natural y azarosa", explica la responsable de que el nombre artístico de Iñaki Lacuesta sea Isaki.

"Trabajar juntos fue muy progresivo, porque no pensaba dedicarme al cine. Él lo tenía clarísimo, pero yo estudié Ingeniería y Filosofía", explica.

La tentación llegó primero con colaboraciones puntuales durante la fase de documentación y el rodaje de películas como 'Cravan vs Cravan' o 'La leyenda del tiempo', pero cuando se "enganchó por completo al cine", explica Campo, fue con 'La próxima piel'.

El primer guión

Al principio Lacuesta le pedía ayuda porque al no estar directamente implicada tenía algo más de perspectiva de los rodajes, pero cuando empezaron a diseñar aquel filme, la participación de Campo dio un paso más: había un personaje femenino importante, Lacuesta quería una guionista mujer y lo tuvo claro.

"Yo nunca había escrito, pero nos encontramos escribiendo y repartiéndonos una escalerilla, y allí me enganché mucho", declara Campo, que acabó siendo codirectora de esa cinta, que no se rodó hasta más de una década después con Àlex Monner, Emma Suárez y Sergi López.

Tardaron tanto en hacerla que fueron saliendo otros muchos proyectos antes, como 'Los condenados', en los que Isa Campo ya se implicó de lleno en el guión y la dirección de actores. "Soy una guionista peculiar, porque siempre he estado en el rodaje para trabajar con los intérpretes, reescribir lo necesario... en 'Los condenados' ensayaba mucho con los actores y la reescritura fue intensa, allí me gustó muchísimo el rodaje, y desde de entonces ya no hemos parado", explica Campo, que enumera su participación en filmes como 'La noche que no termina', 'Los pasos dobles' o la misma 'Un año, una noche', en la que las secuencias rodadas en un centro de menores fueron cosa suya.

Su manera de trabajar, detallan, no es sistemática, no hay un método concreto. Pero lo que sí hay a la hora de escribir, es un tercer guionista, Fran Araújo, que ha convertido el dueto en un trío en igualdad de condiciones y "totalmente sincronizado, para que no se note que los guiones están escritos por tres personas distintas", dice Campo.

"La colaboración con Fran debía ser algo muy puntual, lo incorporamos cuando preparábamos 'La próxima piel', porque hacía tanto que trabajábamos allí que habíamos perdido mucha perspectiva. Pero conectamos mucho, hemos aprendido mucho unos de otros y ser tres ahora nos va muy bien por la cantidad de proyectos que movemos, porque tenemos muchas cosas en marcha en distintas fases. Para que un proyecto salga, deben caer muchos", resume la directora y guionista, que está desarrollando una serie para Movistar+ y que, junto a Lacuesta, también tiene en la agenda el próximo filme del director y otra producción televisiva .

Así, los tres hacen la escaleta juntos y se empapan bien del proyecto antes de empezar escribir, pero después cada película es diferente y avanza a su manera. "Depende del proyecto y del momento, a veces hay uno que tira del carro y otros hacen aportaciones y en otros casos, nos repartimos las secuencias en función de lo que uno tiene ganas de escribir", continúa la gerundense.

Un trabajo invisible

Pese a que llevan mucho tiempo haciendo cine juntos -'Los condenados', por ejemplo, es del 2009-, no ha sido hasta hace poco que el trabajo que hace Isa Campo ha empezado a ser visible, un cambio que ambos atribuyen a una suma de factores, como una mayor sensibilidad social, el mayor reconocimiento de los guionistas y la eclosión de proyectos de ella en solitario, como el aplaudido guión de la película 'Maixabel', coescrito con la directora Icíar Bollaín, con quien ya prepara una nueva producción.

"Dirigimos juntos 'La próxima piel', hacíamos exposiciones con coautoría, firmábamos alfabéticamente con el Campo antes que el Lacuesta y... en los medios solo hablaban de mí", dice Lacuesta, que añade que era una situación 'penosa!.

"Se vive con mucha resignación. Cuando sólo era guionista pensaba que era porque el trabajo de guión es mucho más invisible, pero en el momento de codirigir la próxima piel fue muy descarado. Yo no me había encontrado ningún problema ni con el equipo técnico ni con productores ni con nadie, siempre trabajábamos como iguales y, en cambio, frente a los medios o algunos premios no existía", declara, a su vez, la directora y guionista.

"Ha habido premios que solo le citaban a él, ni siquiera sabía si debía salir a recogerlo. O periodistas que me entrevistaban a mí porque él no podía atenderles y en vez de presentarme como la directora de la película se referían a mí como 'la mujer de Lacuesta'", dice.

Notaron que la situación cambiaba con 'Entre dos aguas', que les dio una presencia pública que antes no tenían, y el salto definitivo fue 'Maixabel', porque el trabajo de guión fue muy reconocido y el nombre de Isa Campo empezó a sonar desvinculado del de Isaki Lacuesta.

"He notado un salto enorme y ahora me ofrecen escribir muchísimas cosas", dice Campo, quien ha debutado como realizadora con un capítulo de la serie 'Apagón', en el que Lacuesta dirige otro capítulo. "Es un paso que llevaba tiempo haciendo", explica la cineasta, que tiene en fase de preescritura su primer largometraje como directora en solitario.

"Es un proyecto que está por empezar a escribir, confío en hacerlo el año que viene, porque tenemos muchas cosas en marcha", dice Campo, que quiere trabajar el guión con el mismo sistema que han utilizado hasta ahora . "La dinámica de tres nos funciona y la autoría de una sola persona no la necesito, porque en el cine estamos muy acostumbrados al trabajo en equipo y es muy rico todo lo que puedes ir sumando", dice Campo.

"Hay una idea equivocada de la autoría, que todas las ideas pertenecen a una sola persona, y en realidad el cine es la suma de las ideas de mucha gente y es muy bonito cómo todas estas ideas tan colectivas acaban pareciendo a ti mismo", apunta Isaki Lacuesta.

Ambos dicen que se reconocen "totalmente" en todas sus películas y que a menudo son incapaces de distinguir qué aportó una u otro: "Esto va bien, porque la conexión es lo que hace que todo funcione".

"'Un año, una noche' es de nuestras películas más empáticas"

'Un año, una noche' llega el 21 de octubre a la cartelera después del estreno en Berlín en febrero y de pasar por festivales como el de San Sebastián. La película reconstruye las secuelas psicológicas de una pareja de supervivientes del atentado en la sala Bataclan de París: comienza los minutos posteriores a la entrada de los terroristas en el concierto de Eagles of Death Metal en la noche del 13 de noviembre del 2015 y recorre su evolución durante un año.


Para Lacuesta, la gran diferencia entre esta producción y sus anteriores filmes es "a escala presupuestaria", porque tiene el presupuesto de todas sus películas anteriores y eso le ha dado la posibilidad de "apelar a una parte de el imaginario que antes no podía". "Cada proyecto está hecho con el presupuesto que necesitaba, pero en ésta hemos podido realizar secuencias imposibles con los presupuestos anteriores, como llenar el Bataclan de gente o filmar la evacuación con bomberos y ambulancias", dice.


La recepción del filme, explican, está siendo "emocionante". "En los pases funciona muy bien y hay mucha emoción, porque interpela directamente al público", señala Isa Campo.


Lacuesta pone como ejemplo la proyección de hace unos días en Ámsterdam, "muy emocionante porque había un superviviente de los atentados de Bruselas que se sintió muy identificado". "De nuestras películas, es de las más empáticas y emocional, pero salimos en un octubre cargado de muy buenos títulos y será difícil encontrar espacio", asegura el director sobre sus expectativas comerciales.


Respecto al eco que ha ganado últimamente el cine de autor con películas como 'Alcarràs' de Carla Simón o 'Pacifiction' de Albert Serra, ambos consideran que "hace años que hay mucha potencia y diversidad, con mucho cine de aquí que se está viendo fuera, en los principales museos, festivales y salas" pero que este año está teniendo más proyección que nunca porque son cintas de autor con mayor vocación comercial y más presupuesto de lo que se le asigna habitualmente.


"Para mí es un progreso que ahora se comprenda que una película con actores no profesionales puede tener repercusión. Antes costaba más entender al público, compradores... para llegar aquí, hay un trabajo previo de mucha gente", resume Lacuesta, que estos días también tiene una instalación en el Teatro Municipal de Girona sobre el corto del festival Temporada Alta, La voz latente (Primer movimiento).

Compartir el artículo

stats