La actriz Jennifer Lawrence protagonizó una de las anécdotas de la noche de los Oscars. La intérprete de ´El lado bueno de las cosas´ tropezó al subir las escaleras de acceso al escenario. La joven, sin embargo, se lo tomó bien -es su mejor momento en su vida profesional- y pudo subir a recoger a su Oscar. El largo y amplio vestido de Lawrence dificultó su ´paseíllo´, pero nadie pudo impedirle su alegría.

La ropa ya la había causado a la actriz otro ´problemilla´, cuando en la gala de los premios del Sindicato de Actores, su vestido se desgarró y estuvo a punto de dejarla desnuda en público. A pesar de las circunstancias, la joven actriz agradeció el premio y salió airosa de esta incómoda situación.

Lawrence, de 22 años, logró el primer Oscar de su carrera tras imponerse como mejor actriz en la 85 edición de los premios de la Academia de Hollywood gracias a su trabajo en "El lado bueno de las cosas".