Vuelven Los Wavy Gravies a visitar SalaSon el 2 mayo del 2021

Los Wavy Gravies, de las estimulantes Rías Baixas, son diversión en estado puro, vienen del "underground" y en consecuencia también podemos decir que son gente que vive y se dedica al Rock and Roll. No siguen modas, reglas o falsas doctrinas. Ellos están aquí para pasarlo bien y para excitarte. Ellos son los Reyes del Underground!Kings Of The UndergroundDesde las risas iniciales del instrumental surf Kasha Fo-Jo, se desata la locura, porque estamos ante un disco de debut sin límite de velocidad, sin frenos, sin nadie al volante… «Don't worry about us, baby…. We're as happy as we can be», eschuchamos la declaración de malas intenciones que titula el disco y que emerge como un trallazo, con aroma a The Sonics y Bo Diddley, y da paso a una de las joyas del disco: I Will, auténtico himno del Rock con mayúsculas, ácido, refrescante, pegadizo y sexual, auténtico beat de la factoría Lorre…Y sin tiempo a coger aire, nos encontramos con la primera de las dos versiones del disco, Karate (The Emperors), un rhythm n' blues sudoroso recogido de las entrañas souleras de Philadelphia. A continuación, Wild, Wild, Wild, que supone la quintaesencia del sonido Wavy Gravies: frat rock directo, nocturno y descarado, invitación a la juerga infinita y a la rotura de cadera; y I Stay Away, corte acelerado y ansioso, con aire punk neoyorquino, para cerrar la cara A.La única concesión a la calma abre la segunda cara. Crawling To You es densa, oscura y exótica, en la que Cramps y Radio Birdman van de la mano por terrenos pantanosos, abriendo paso al instrumental fronterizo El Ringo, segunda y última incursión en temas ajenos, esta vez de The Fireballs, grandes desconocidos de la escena frat de los primeros '60.Con Howlin' vuelven a la senda del rock vitamínico, añadiendo imaginería licántropa de serie B, y es posible adivinar las influencias de los Flamin' Groovies más gamberros en la intención e inmediatez del tema, al igual que en 'Cause Of You, otra buena muestra de genialidad garajera marca de la casa.Vampire's Bopper, en cambio, rompe los esquemas del LP, con un boogie áspero, árido, que resucita al Screaming Lord Sutch más primitivo en una letra que huele a sangre seca, en una nueva vuelta de tuerca a la temática «wavy gravy» que impregna el disco.