Aunque parezca mentira, la carencia es un territorio ocupado. No tiene nada que ver con la placidez del vacío donde uno va colocando deseos, actividades, encuentros y objetos de variada textura y matizados colores. La carencia es la herida que sangra a pesar de estar cicatrizada, un toque de queda en mitad de la noche temblorosa.

Ficha artística

Un texto de Gonzalo Cunill.

Con: Raquel Hernández, Artús Rey y Gonzalo Cunill.

Dirigido por: Gonzalo Cunill.

Con la ayuda en la dirección y diseño de luces de: Pedro Fresneda.

Producida por: Ensalle.