Ladilla Rusa es un grupo de electro-pop que nace en 2017 como una broma entre dos amigos de toda la vida: los periodistas Tania Lozano y Víctor F. Clares. Desde entonces, y siempre con el humor y la fiesta como bandera, el grupo ha popularizado canciones como Bebo (de bar en peor), Criando Malvas, Princesas o los que son ya casi himnos de verbena: Macaulay Culkin o KITT y los coches del pasado, con los que han conseguido millones de reproducciones en las redes sociales.

Actualmente, los ladilla están considerados como uno de los grupos humorísticos de referencia del país y han actuado en las principales salas y festivales del territorio español e incluso en Londres.

LADILLA RUSA: TODOS LOS DÍAS LO MISMO

El 30 de abril de 2021 Ladilla Rusa presenta ‘Todos los días lo mismo’, una canción que sirve como avance

de lo que será su segundo disco, que verá la luz en otoño/invierno de 2021. El tema más rumbero del grupo barcelonés es el himno obrero que todo el mundo necesitaba y retrata la vida de un trabajador, de un asalariado, de un currela. Una historia sobre un sentir vulgar y corriente, pero universal: el verse puteado por un trabajo precario, rutinario y alienante. Pero, como los Ladilla Rusa, ese mortal sabe perfectamente qué hacer para acabar el día con alegría… quizá con demasiada alegría.

El tema lo vuelven a firmar Víctor y Tania y la música corre a cargo de Ignacio Miranda (Ultraplayback, Julieta Jones), productor habitual de la banda. Para esta ocasión también han contado con la colaboración del músico y productor Jack Chakataga, encargado de las palmas y las guitarras que dan a la canción un sabor a rumba catalana, con ventilador incluido. El videoclip de Todos los días lo mismo ha sido producido por Good Company junto a Hide Studio y lo ha vuelto a dirigir Luís Levrato (Macaulay Culkin, KITT y los coches del pasado).

La pieza, que respira espíritu cinematográfico, cuenta la historia de cuatro personas asalariadas que se levantan por la mañana un poco a desgana para levantar el país e irse a trabajar. A lo largo del clip vamos viendo cómo se desarrolla el día de cada uno de ellos (incluso se entrelazan sus historias), para acabar la jornada todos juntos en el bar, válvula de escape de sus vidas rutinarias y alienantes. Víctor y Tania, son los narradores externos de esta historia y han querido contar con la participación de dos actores y dos actrices que son los encargados de dar vida a estos cuatro currelas.

Jordi Vilches interpreta a un repartidor un tanto freak que se pasa el día en la bici cobrando una miseria por hora. Concha de Castro es una teleoperadora, muy señora de su casa, que a pesar de tener un trabajo muy humilde, se levanta cada día bien temprano para arreglarse, prepararse sus tuppers y dejarle el desayuno listo a su hijo, el comercia de laca de uñas, al que no le van demasiado bien las cosas por eso todavía vive con su madre. Este personaje está interpretado por Sebastián Andrade, al que vemos en su coche-oficina un tanto desordenada, como su vida. Se pasa el día visitando diferentes locales de uñas para vender sin éxito unos productos que ni él mismo sabe para qué sirven. Es aquí donde aparece la manicurista, interpretada por Júlia Gracia, una joven que se pasa el día haciendo uñas un tanto desganada porque lo que más le gusta es salir de fiesta y escuchar canciones de Lola Flores, su ídolo.

El momento más feliz de sus días es cuando acaban sus jornadas laborales y deciden irse al bar para liberar tensiones y despendolarse un poco. La cuestión es que se animan tanto, que deciden no ir a trabajar al día siguiente y envían un mensaje a sus jefes a altas horas de la madrugada (haciendo caso omiso a los consejos de sus amigos) alegando

estar enfermos con excusas cargadas de imaginación, pero difíciles de creer. En la escena del bar, podemos ver los cameos de José Corbacho, Ruth Lorenzo, Adrià Salas y Axel Magnani (La Pegatina) e Inés Hernand. Y por si fuera poco, en el videoclip todos los personajes interpretan una coreografía juntos (a cargo de la coreógrafa Yaiza Espigares). Tanto la portada del single como el cartel del videoclip, están inspirados en los pósters cinematográficos y el arte lo firma Vanila BCN, agencia creativa con la que Ladilla Rusa trabaja habitualmente.