Un cuerpo en el espacio, un cuerpo cualquiera, de nadie, un cuerpo y un espacio que buscan desjerarquizarse o quizás desenfocarse, desplazar el lugar de la atención, del punto de vista. Tu cuerpo junto a otros cuerpos que se desplazan para poder contemplar con el cuerpo, desde el cuerpo, y percibir en esa sinestesia no sólo lo visible sino también lo casi visible, lo latente, lo invisible, lo imaginado. Desplazar el lugar desde el que conformamos nuestra visión, nuestra expectativa y nuestra proyección ante un ser que acciona. Tocar con los ojos otras posibles percepciones a través de una invitación a recorrer diversos espacios en compañía de sonidos, palabras y músicas que sobrevuelan los espacios en directo y de un cuerpo en movimiento que a veces habita la sobreexposición y en otros momentos se acurruca en la penumbra. Gestos, impresiones, rastros y retazos que en el cruce con tu mirada tal vez evoquen o inviten a la conformación de otras visiones, de otras imágenes, en esa tensión y diálogo entre nuestras presencias y percepciones.

“El paisaje sólo existe realmente si existe la contemplación, y contemplar es ver el alma (ánima, movimiento propio, vida) de las cosas. Incluso si se trata del vacío”. Rafael Argullol

Una propuesta bailada por Ana Buitrago, con sonidos y violín de Nicolas Ortiz, acompañados en nuestro deambular por María Navarro y con imágenes de Mar Giménez.

Ficha artística

Una propuesta de Ana Buitrago con Nicolás Ortiz.