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La nostalgia adolescente remueve los cimientos del audiovisual

Los creadores apuestan por retomar productos ya afianzados ante una audiencia cada vez menos fiel | El consumo de televisión se desploma y alcanza la cifra más baja desde que hay registros

El elenco de actores de la conocida serie ‘Aquí no hay quien viva’. // Antena 3 | // GECA

El tifón “años 2000” toca tierra en España después de atravesar Estados Unidos, meca de la producción audiovisual mundial. Después de que las grandes productoras americanas desempolvasen clásicos como “Friends” y su mediático reencuentro, la vuelta de la serie adolescente “Gossip Girl” o la recuperación de clásicos como “Sabrina”, la fiebre del reboot y el revival ha cruzado el charco y las productoras españolas apuestan por este nuevo modelo de negocio, porque sí, la nostalgia da dinero.

“Las productoras apuestan por productos afianzados y que ya son conocidos para asegurar el éxito porque la audiencia es ahora menos fiel: hay infinidad de contenido para disfrutar, y si no te gusta lo que estás viendo no tienes más que darle al botón de pausa”, comenta Rubén Riós, actor y creador de la productora Claqueta Coqueta. 

Las series con mayor audiencia en 2022.

No solo se trata de la cantidad de contenidos a nuestro alcance sino de nuestra capacidad de atención: la mitad de los espectadores (55,5%) admite que utiliza el teléfono móvil al mismo tiempo que ve la televisión. Unos datos que se disparan entre los menores de 35 años, superando el 70%. Solo 1 de cada 3 espectadores asegura que no utiliza ningún otro dispositivo de manera simultánea, según datos recogidos en el Informe Anual de audiencia elaborado por Barlovento Comunicación.

El 70% de los menores de 35 años utilizan el teléfono mientras ven la televisión

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Y no, la repetición de tramas y personajes no responde a la incapacidad de las productoras por crear nuevas series. De hecho, las principales plataformas (Netflix, Amazon Prime, Atresplayer, Movistar +, HBO…) han estrenado unos 42 nuevos productos de ficción este 2022, según el informe “La producción española en plataforma OTT” de GECA, pero son tiempos de brutal competencia, por eso asegurarse el éxito es fundamental.

Una de las plataformas que más fuerte está apostando por revisar clásicos es Atresplayer Premium, que comenzó anunciando el regreso de ‘Física o Química’ y ha continuado revisando otros títulos como ‘El internado’, ‘Los hombres de Paco’ o ‘Los protegidos: el regreso’. Precisamente en la presentación de esta última serie, Ana Fernández, actriz protagonista dijo: “Estamos cumpliendo el sueño de mucha gente -al recuperar la serie-”.

La nostalgia adolescente remueve los cimientos del audiovisual

Pero, ¿cumplen las productoras los deseos de los espectadores o solo buscan su “hacer caja”?

“Cuando somos jóvenes vamos creando en nuestra mente una serie de estanterías, por llamarlo de alguna manera, en las que guardamos recuerdos. A medida que vamos creciendo dejamos de crear nuevas estanterías y recurrimos siempre a las mismas. La marca -en este caso la productora- tiene que conseguir que su producto despierte en nosotros el “esto me recuerda a…” para que lo ubiquemos en nuestra memoria y creemos lazos”, explica la decana de la Facultad de Publicidad y Relaciones Públicas, Emma Torres.

Ella nos habla del conocido como ‘marketing de nostalgia’, un tipo de campaña utilizada por las empresas donde se apela directamente a los sentimientos del consumidor. El también conocido como “marketing vintage” es, según el experto Stephen Brown, servirse del pasado para lograr vender en el presente.

El ‘Jungly’ de Nestlé

Una estrategia que hoy en día se aplica en casi cualquier campo: desde Nestlé y la vuelta del chocolate “Jungly”, hasta el regreso de los pantalones de tiro bajo a las tiendas o el que todos tus cantantes favoritos saquen sus álbumes también en versión vinilo.

Evidentemente, es mucho más seguro para una empresa avanzar por un camino ya empedrado: “Los españoles, además, tendemos a cambiar de producto con facilidad, somos poco fieles en ese sentido, excepto cuando un producto nos recuerda a épocas pasadas: a la infancia o a la adolescencia. Es por eso que muchas campañas comunicativas hacen referencia a productos del pasado”, explica Emma Torres.

Riós añade otros dos matices: el dinero y las modas. “Como en todo, en las series los temas también se ponen de moda”, apunta, y añade que “también tiene mucho que ver con el dinero, no es lo mismo llevarte un golpe tras preparar una superproducción, que probar suerte con un producto que sea más sencillo a nivel escenarios y mucho más trabajado en otro campo, como por ejemplo, el del guión”.

El consumo de televisión cae en picado y registra el nivel más bajo desde 1992

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Lo cierto es que el contexto no puede ser más favorable a las plataformas de consumo de contenidos de pago. Según se puede leerse en el último informe elaborado por Barlovento Comunicación al cierre del año 2022, el consumo de televisión en España alcanza el mínimo histórico desde que hay registros (año 1992), pasando en 2021 de 214 minutos por persona y día, a 190 minutos, es decir una caída del 11%.

Por el contario, y remitiéndonos a la segunda ola de 2022 del Barómetro TV-OTT realizado en el mes de junio por Barlovento Comunicación, el 79,4 % de los españoles tienen acceso a contenidos de pago. O lo que es lo mismo, en España hay 29,7 millones de personas que utilizan este servicio.

Las plataformas de mayor aceptación, según este mismo informe, son: Netflix, que llega a 9,6 millones de hogares, lo que equivale a 22,5 millones de potenciales clientes; Amazon Prime Video con 15,2 millones de público potencial, lo que equivale a estar presente en 6,6 millones de hogares y Movistar + con 8,4 millones de potenciales espectadores y una media de 3,6 millones de hogares. La cuarta posición es para HBO seguido de Disney+ .

‘Aquí no hay quien viva”, una gallina de huevos de oro

Si hablamos de éxito en lo que a cultura audiovisual española se refiere, estamos hablando por antonomasia de ‘Aquí no hay quién viva’. Una producción de los hermanos Caballero -los mismos que crearon la gemela ‘La que se avecina’- que conserva el mismo efecto en la audiencia que en 2003, año de estreno de la serie en Antena 3.

La producción se cuela con asiduidad entre las series más vistas de plataformas como Netflix, sin ir más lejos en el pasado mes de diciembre estuvo catorce semanas consecutivas en el ‘top 10’, y a cierre del ejercicio 2022 ha logrado colarse entre las series más vistas del año junto a súper producciones tan exitosas como ‘Miércoles’ o ‘Peaky Blinders’.

La nostalgia adolescente remueve los cimientos del audiovisual

Pero, ¿cuál es el secreto de su éxito? Probablemente una combinación equilibrada entre una trama nada caduca y unos personajes muy “mortales”.

Es sencillo de comprender. ‘Aquí no hay quién viva’ se rodó entre 2003 y 2006 y pese a ello, los años no le pesan. El argumento es entretenido, los diálogos pasarían por actuales y el humor nada agresivo, algo de lo que no pueden presumir otras producciones que, pese a ser más contemporáneas, no encajan con el sentido del humor millenial.

@ruben.avilesx Me he vuelto a ver #aquinohayquienviva un poquito de #reflexion #mauri #anhqv #laqueseavecina #albarecio #lqsa #humor ♬ sonido original - Rubén Avilés

Por otro lado, los personajes son representativos de una sociedad variopinta. Bien podrían ser los habitantes del edificio de al lado. Y lo más importante, tienen problemas de lo más normales: la falta de estabilidad laboral y emocional de Belén, la soledad de Mariano, el fracaso de Paco o los problemas matrimoniales de Paloma y Juan.

El fenómeno ha pasado de ser una ola a ser un tsunami, y la forma de ver la vida de estos personajes a ser la “filosofía” seguida por muchos. Tanto es así, que las redes sociales están plagadas de referencias a la serie: en Tik-Tok se hacen tendencia los audios de ‘La Hierbas’ y su “Mátala, Juan, mátala” o el “Parece que me he tomado una pastilla gay” de Paloma, mientras en Twitter existen cuentas que comparten escenas de los capítulos más populares y que acumulan miles de “me gusta”.

Y no solo hablamos de cuentas anónimas que compartan de manera altruista su gusto por la serie, sino de auténticos negocios detrás de este fenómeno fan, como el de la ilustradora Sara Benito, que ha conquistado a más de 65 mil usuarios con sus creaciones: de tazas a felpudos, pasando por láminas y hasta calendarios con míticas frases como “Soy Concha, entro”.

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