Juan Pinzás estrenará el próximo día 27 de mayo en los cines Gran Vía de Vigo su décimo largometraje, “El corazón de Europa” (2022), segundo volumen de la “trilogía europea” que inició con “El vientre de Europa” (2017), presentada en el Marché du Film del Festival Internacional de Cine Cannes. Pinzás, único cineasta español reconocido en la etapa histórica del movimiento de vanguardia Dogma 95, asistirá a este estreno mundial. Se da la circunstancia de que este año se cumple el vigésimo aniversario del nombramiento del realizador como Vigués Distinguido.
“El corazón de Europa” es una propuesta de cine de autor, artística, onírica, experimental. Una película que se aparta de los planteamientos del cine convencional y que ha rodado bajo los preceptos del “decálogo pinzasiano” que él mismo pergeñó para esta trilogía.
“Yo cada vez más, reivindico el cine como arte, que me guste y sea útil, a mí y por supuesto al público. Confío en un público adulto que exige a una película, al cine en general, algo más que entretenimiento y puro artificio”, asevera.
El largometraje se ha rodado a lo largo de dos años, en diferentes etapas debido a la pandemia, que retrasó su rodaje y que hizo que Pinzás modificara el guion. “Es más, he integrado el COVID-19 y la borrasca Filomena como elementos dramáticos de la propia película. Hacer cine es apasionante, un privilegio, algo que uno lleva en las venas, y esa vocación y deseo no puede vencerlos ningún virus, ni ninguna borrasca”, comenta.
"Cada vez más, reivindico el cine como arte, que me guste y sea útil, a mí y por supuesto al público"
La producción de esta película de Abstracto Films, con la colaboración de Atlántico Films y producción ejecutiva de Pilar Sueiro y Angie Pereira, cuenta además con el productor alemán asociado Friedrich Hofer, que ya participó en la primera entrega de esta trilogía. En este segundo volumen, el personaje de Myriam, la Máscara de Plata, interpretada por Elke Krüger, vuelve a tener un especial protagonismo, si bien ahora cambia parcialmente su aspecto y en ocasiones aparece vestida con un flamante traje de novia. Katherine Sorel, por su parte, se desdobla en las dos simbólicas e inquietantes máscaras del teatro, musas de la comedia y la tragedia, que Pinzás utiliza artísticamente para ahondar en el universo femenino que tanto fascina a su alter ego Julián Pintos, al que encarna una vez más el propio realizador.
“Quiero aportar algo diferente al espectador, que le haga pensar y le resulte útil, y me esfuerzo para conseguirlo. Cine humanista que propone una reflexión sobre la vida, el amor y la muerte en un momento de pandemia como el que nos ha tocado vivir en la Europa que nos atañe, y en todo el planeta, cuyas consecuencias seguirán latentes durante mucho tiempo”, afirma Pinzás respecto a este proyecto, en el que hace varias referencias a su ciudad natal. El largometraje tiene, además, localizaciones en España, Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido.
