A plena luz del día y con total tranquilidad. Así actuó el ladrón que entró en el emblemático Hotel Miguel Ángel de Madrid, descolgó tres cuadros de la pared y se los llevó, junto a una escultura, escondidos dentro de una bolsa opaca el pasado 30 de mayo.

Tras casi ocho meses de investigaciones, la Policía Nacional está más cerca de encontrar al autor del robo y ha conseguido reconstruir el recorrido que hizo cuando huyó.

Según ha podido saber Caso Abierto, el canal de Investigación y Sucesos de Prensa Ibérica, grupo editorial al que pertenece FARO, aquel domingo el hombre salió a pie del hotel, de cinco estrellas y situado en pleno centro de la capital, y se metió en una estación de metro. Allí, camuflado entre otros pasajeros, consiguió pasar desapercibido y viajó, la Policía cree que cargado con las obras de arte, hasta el sur de Madrid, concretamente a Móstoles. Una de las hipótesis que barajan los agentes es que el ladrón cometiera el robo por encargo de otra persona y que, una vez llegó a su destino, pudiera haber contado con ayuda de otros implicados. Este medio también ha conocido que entre las pinturas sustraídas hay una del artista valenciano Joaquín Sorolla llamada “Puerto de San Sebastián”, un pequeño óleo sobre cartón de 14,2x17,6 centímetros. El precio de las cuatro piezas de las que se apropió el ladrón asciende a más de 340.000 euros.