El cine gallego está a punto de vivir otro hito importante en su historia: la proyección en el Festival de Cine de Venecia de “Eles transportan a morte”, la película de la gallega Helena Girón y el canario Samuel M. Delgado que nos hará reflexionar sobre el papel devastador de la colonización de América. El filme fue rodado en Galicia (sierras de O Suído y Xurés) y Canarias (Tenerife). Hablamos con Helena Girón de las capas de significado de su proyecto.

– “Eles transportan a morte” será estrenada en Venecia pero también se proyectará en San Sebastián. Impresiona el camino inicial de esta opera prima.

–Estamos muy felices porque ha sido un proceso muy largo, de seis años, desde que nació el proyecto. Este fue mutando. Hay mucho trabajo detrás. Estamos muy contentos de estrenarla en Venecia, la ciudad de las pestes, y en este año que vuelve a haber presencialidad en las salas de cine.

–Su trabajo ofrece una crítica contra la colonización.

–Buscábamos cuestionar algunos de los mitos fundacionales del Estado que a día de hoy siguen muy arraigados en nuestro imaginario colectivo como los relatos de la conquista de América y de la construcción de los estereotipos sobre las brujas. Esta película en origen tiene dos ideas. Por una parte, hay un poema de Agustín García Calvo que nos gusta mucho. Se llama “A contratiempo” y es conocido por una canción de Chicho Sánchez Ferlosio. Es una crítica al ideal del progreso y al crecimiento ilimitado como única realidad posible.

En esta letra, fantaseaba con dar marcha atrás en el tiempo avisando a las carabelas de Colón como si fuesen un oráculo para que vuelvan al puerto del que salieron.

Sí, también las anima a convertirse en los pinos y abetos en los que fueron construidas en su momento para impedir los males posteriores al descubrimiento.

–¿Le gustaría que hubiese ocurrido lo que señala el poema?

–Nos parecía muy evocadora esa idea de tener el poder de dar marcha atrás a la historia. Todos fantaseamos con eso alguna vez.

–¿Cuál es la segunda idea de la que parte el filme?

–Otra idea de fondo que nos ayudó a estructurar la película es el libro de Silvia Federici “El calibán y la bruja”. En nuestras películas nos gusta mucho la idea de encarnar a través del cine las ideas que nos emocionan y encontramos en todo tipo de textos. En uno de los capítulos, habla de cómo la fundación de este estado moderno, régimen capitalista, nunca podría haber despegado sin los violentos procesos de colonización y la persecución que se hizo en Europa y otros continentes sobre el cuerpo de las mujeres con la caza de brujas. Las distintas represiones y resistencias se han ido entrelazando. Todo es una amalgama que está más conectada de lo que pensábamos en un inicio.

–¿Cómo plasman esas influencias en “Eles transportan a morte”?

–Cuenta dos historias. Por una parte, la historia de unos marineros gallegos que escapan cargados con una de las velas que robaron de una de las carabelas de Colón en su paso por Canarias. Los marineros conmutaron la pena por participar en ese viaje a un destino incierto, a lo que sería América. Por otra parte, está la historia de una mujer que carga con el cuerpo de su hermana moribunda para que una curandera pueda asistirla con la esperanza de que pueda salvar la vida de su hermana. Estas dos historias funcionan por resonancia y se van afectando mutuamente. En ambas, los personajes van perseguidos por la muerte y se encaminan a un viaje incierto en contra del tiempo y de la propia Historia.

–Al igual que en otros filmes del Novo Cinema Galego, apuestan por actores sin experiencia o con poca.

–Hicimos una convocatoria abierta a actores no profesionales. Antes de rodar, hicimos trabajamos bastante con los actores y actrices, trabajamos la improvisación. Hubo mucha observación en estos ensayos en los que nos íbamos fijando en sus gestos, adaptando los textos a su habla. Íbamos construyendo los personajes en gran medida a partir de las personas.

–¿Cuál cree que es el papel del cine hoy en día?

–Pienso que no cambió demasiado. Lo más importante para mí del cine es el misterio, generar una experiencia enigmática. Me interesan las imágenes que siembran dudas que se asuman desde la incerteza, que no tratan de generar un discurso cerrado hacia un fin concreto. El cine que me interesa es el que ofrezca un viaje, una experiencia estética capaz de desplazarnos hacia territorios desconocidos y enseñarnos algo. Incluso que si las vemos años después nos revelen aspectos distintos. Es el cine que me interesa.

–¿Por qué hace cine usted?

–Desde pequeña, siempre me interesó mucho la investigación sobre la imagen y cómo nos afecta en nuestra vida diaria. Vi el cine como una gran máquina, con una gran capacidad de vehicular sobre nosotros en un momento en el que estamos indefensos en la sala de cine.