Veinte años protagonizando una serie de televisión de gran éxito es “raro, para bien y para mal”, según reconoció el actor Imanol Arias, que no reniega de su famoso personaje en “Cuéntame cómo pasó”, pero se siente muy satisfecho de su vuelta al teatro. Interpreta al protagonista de “El coronel no tiene quien le escriba”, en la adaptación al teatro de la famosa obra de Gabriel García Márquez que dirige Carlos Saura .

“No voy a hacer televisión toda la vida”, dijo el actor (Riaño (León), 1956), quien, tras más de veinte años alejado de los escenarios, volvió a ellos en 2018 con “La vida a palos” y decidió quedarse sobre las tablas una buena temporada.

“Yo empecé en el teatro y, ahora que he vuelto, quiero seguir en ello”, reveló el intérprete, cuyo regreso a los orígenes coincidió con una etapa difícil para las artes escénicas por la irrupción de la pandemia.

Algo que, en su opinión, da “una nueva función que cumplir al teatro, la de conseguir que el público se sienta seguro y empiece a disfrutar”.

“Nuestro oficio es acompañar a la gente y contarle historias, y eso los espectadores lo agradecen ahora más que nunca. Nadie tose en la sala, no suenan teléfonos, no miran al de al lado. Es emocionante”, relata el intérprete, que ya recorrió varios escenarios españoles con “El coronel no tiene quien le escriba”.

Los supervivientes

Una obra escrita por Gabriel García Márquez en 1961 que asegura, “tiene muchos puntos de conexión con esta extraña época que nos tocó vivir”.

Los protagonistas son un anciano coronel retirado y su esposa, “dos personajes aislados, como hemos estado todos últimamente”, que muestran “una capacidad de resistencia que tiene mucho que ver con la resiliencia de la que se habla tanto ahora”.

En la obra, “la violencia no es explícita, pero hay mucha violencia implícita, también como hoy en día -según el actor-, en que estamos entrando en la etapa de la violencia de los supervivientes”.

“Se percibe un estado de desgaste entre los que hemos sobrevivido a la pandemia -observa Arias- y ahora viene el reparto, y va a generar conflicto”.

Augura que “el mundo se va a poner en pleito: pleitos laborales de quienes han perdido el trabajo, pleitos contra los gobiernos o quienes puedan ser responsables de las muertes, contra las farmacéuticas... Todo tipo de pleitos”.