Ni 24 horas ha tardado Woody Allen a salir al paso de la controvertida serie documental Allen v. Farrow, que el domingo estrenó la plataforma HBO y que incide en las acusaciones contra el director de cine por presuntos abusos sexuales a su hija Dylan Farrow. Un representante de Allen, de 85 años, y de su esposa, Soon-Yi Previn, de 50, ha emitido un comunicado en el que critica el programa calificándolo de “trabajo de derribo plagado de falsedades”, según publica el británico ‘Daily Mail’. Así, el representante legal de Allen asegura que la serie da una imagen condenatoria del cineasta y muestra de forma tendenciosa la relación que tenía con su joven hija adoptiva Dylan Farrow y lo culpabiliza de la separación con Mia. “Si bien un trabajo de mala calidad puede llamar la atención, no cambia los hechos” remacha el comunicado. Woody Allen también asegura que los creadores de la ficción son simples “instrumentos” que han colaborado con Mia Farrow para en trabajo sensacionalista.