Una escena de “The wire”.

La serie “Bosch”.

Michael Chiklis, en “The shield”.

Una de las series del momento, si no La Serie del Momento, es “Antidisturbios”, imponente sacudida de Rodrigo Sorogoyen e Isabel Peña al género del drama policial: en cierto modo, una versión más larga e incluso más visceral de sus thrillers con claro componente sociopolítico como “Que Dios nos perdone” y “El reino”. Estamos ante una rotunda adición a una tradición de series que han tratado de mostrar el trabajo policial con cierto (o incluso severo) nivel de verismo, personajes tridimensionales y, llegado el momento, un grado casi incómodo de adrenalina.

“Brigada central”. Acabó siendo un éxito, así en RTVE como en otros países, pero Brigada Central no fue un proyecto sencillo para el director/productor Pedro Masó ni su guionista, el maestro de la novela negra Juan Madrid. La Guardia Civil mandó parar las cámaras y la Dirección General de la Policía impuso a un asesor que, en realidad, hacía funciones de censor. Pese a todo, lo que quedó en la serie no era tibio, ni mucho menos. En RTVE.es A La Carta y Archivo RTVE.

“The shield: al margen de la ley”. Cuando se habla de la revolución de las series de principios de siglo, no siempre se menciona “The shield”, quizá por el viejo recelo hacia los títulos de género. Este amargo policier angelino merece todos los vítores. Pocos hombres difíciles de aquella época tienen el magnetismo de Mackey (Michael Chiklis), líder de una brigada especial anti-bandas que opera con total eficacia y total impunidad en el imaginario barrio de Farmington. En Movistar+ y Prime Video.

“The wire”. ¿Necesita presentación este clásico de David Simon? Por si acaso, lanzaremos unas líneas sobre una serie tan reverenciada como difícil de imitar. Antiguo reportero policial para “The Baltimore sun”, Simon invirtió todo lo aprendido en dos libros de no ficción, Homicidio y La esquina, convertidos, respectivamente, en serie y miniserie. Pero también aprovechó para crear una serie cien por cien original que abordaría la crisis de Baltimore en sus más diversas facetas. Todo ello sin buscar a malos ni buenos; solo a personas. En HBO.

“Line of Duty”. Los admiradores de “The shield” y “The wire” harán bien en echar un ojo, aunque quizá ya lo hicieron, a esta serie británica sobre policías corruptos y el equipo especial que sigue sus pasos. Atención, en particular, a la labor de Vicky McClure como la inspectora Kate Fleming; no sé a qué esperan para hacerla 007. En Movistar+ y Netflix.

“Bosch”. Eric Ellis Overmyer, guionista de “Homicidio”, “Ley y orden” o “The wire”, ha supervisado esta traslación a televisión de las novelas de Michael Connelly sobre el inspector de homicidios Hieronymus Harry Bosch: un tipo obsesivo, escéptico, con traumas por resolver (sobre todo, el asesinato de su madre prostituta) y actitud conflictiva en el trabajo. En Prime Video.

“Enemigo público”. Ganadora del premio del jurado del MIPTV, el mayor mercado televisivo mundial, esta serie fue uno de los primeros exponentes del reciente estallido de las series belgas. Un thriller a fuego lento sobre un asesino de niños liberado tras 20 años de prisión (el encarnado por Angelo Bison) y la joven inspectora de policía (Stéphanie Blanchoud) encargada de vigilarle y de protegerle durante su reinserción en un pueblo de las Ardenas. En Movistar+.

“Manhunt: Unabomber”. Si está usted llorando la defunción de ‘Mindhunter’, quizá debería probar con ‘Manhunt: Unabomber’, serie de 8 episodios sobre el criminólogo Jim Fitzgerald (Sam Worthington) y su búsqueda del matemático/terrorista Theodore Kaczynski (Paul Bettany), Unabomber, quien entre los años 1978 y 1995 envió 16 bombas por vía postal a diferentes objetivos. En Netflix.