Uno de cada tres españoles padece malabsorción a la lactosa, es decir, su intestino no procesa ni asimila bien la lactosa, mientras que entre un 20 y un 40 por ciento padece intolerancia a la lactosa, es decir, presenta molestias originadas por esta malabsoción, según la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD).

Ambos procesos se deben a la producción insuficiente de lactasa, la enzima que hidroliza las moléculas de la lactosa -principal carbohidrato presente en todos los tipos de leche, incluida la materna-, para que puedan absorberse mejor en el intestino. Los principales síntomas de la intolerancia a la lactosa

Cuando la persona no tolera la cantidad de lactosa que tiene un vaso de leche, puede tomar leche sin lactosa, que mantiene sin embargo las mismas cantidades de calcio y de vitamina D, u optar por productos lácteos con un aporte menor de lactosa.

Otras fuentes ricas en calcio si no se quiere consumir leche son la ingesta de leches vegetales de soja, almendra y arroz, las almendras, las espinacas y las espinas de pescado.

Queso crema de avellanas, almendras, nueces o anacardos

Las cocinas de la Escuela de Hostelería Harina Blanca de Vigo se abren por tercera semana en la web de FARO DE VIGO para proponerle a sus lectores una nueva receta de cocina vegana como alternativa sana y perfecta para cuidar la línea que, además, permitirá a aquellos que tengan intolerancia a la lactosa disfrutar de uno de sus derivados: el queso.

Así se prepara una deliciosa receta de queso crema al que podemos agregar el sabor y poder nutricional de frutos secos como las avellanas, las almendras, las nueces o los anacardos.

Ingredientes

  • Una taza del fruto seco elegido: avellanas, almendras, nueces o anacardos
  • Zumo de un limón
  • Dos cucharadas colmadas de levadura nutricional
  • Un diente de ajo
  • Dos tazas de agua
  • Pizca de sal
  • Pimienta blanca
  • Orégano

Modo de preparación, paso a paso

  • Ponemos en remojo el fruto elegido que hayamos elegidos. Lo haremos tres y ocho horas. Después de ese tiempo, los escurriremos y los trituramos bien. Una alternativa puede ser el aprovechamiento de los restos que hayan quedado después de elaborar las bebidas vegetales.
  • A la pasta resultante le añadimos el resto de los ingredientes y lo mezclamos todo bien con una cuchara.
  • Cogemos un molde protegido con film transparente, lo rellenamos y lo llevamos a la nevera para que repose y se enfríe

Después de realizar estos tres sencillos pasos, ya podremos disfrutar de nuestro queso crema durante varios días: cuatro días, máximo.