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Enquistado el concurso de acreedores de la constructora de Golf Domaio

La tramitación se inició en mayo de 2024 a instancias de la empresa Obexcar, subcontratada por Mirón y Agarvi para hacer parte de la obra | Hay acreedores por 4 millones de euros

Estado actual de la urbanización. |  Santos Álvarez

Estado actual de la urbanización. | Santos Álvarez

Moaña

Ha pasado año y medio desde que se instara el concurso de acreedores de la empresa Mirón y Agarvi S.L., que asumió y quebró con la construcción de la macrourbanización Residencial Golf Domaio, anexa al campo de golf, y no hay resultados debido a la presentación de demandas por parte de acreedores por lo que el administrador concursal AOS Policarpo Sanz 17 no puede continuar el procedimiento mientras no sean resueltas por el juez. Hay demandas presentadas por la propia junta de compensación de Golf Domaio, integrada por los parcelistas de la urbanización, la mayor parte con casas pareadas que quedaron a medio construir y comidas por la vegetación, que fue la que contrató a Mirón y Agarvi para acabar la urbanización; como también por alguna entidad bancaria pidiendo una modificación de la clasificación de su crédito como privilegiado o como subordinado y por la propia empresa que solicitó el concurso, Obexcar S.L., subcontratada por Mirón para realizar parte de la obra y que pidió excluir fincas del inventario de la masa activa del concurso con las que habría cobrado parte de la deuda por parte de la concursada.

La lista total de acreedores suma un total de deuda de 4,1 millones de euros.

El 10 de junio de 2024 fue cuando se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el auto de declaración de concurso y se otorgó a los acreedores un mes para comunicar sus créditos. Tras reiterados intentos por parte del Juzgado nº 1 de lo Mercantil de Pontevedra, la concursada no pudo ser emplazada ni en su domicilio, que sigue figurando en Moaña, ni en el de sus representantes legales, por lo que se procedió al emplazamiento a través de publicación por edicto. Mirón y Agarvi tampoco respondió al requerimiento por lo que no hay memoria jurídica y económica de la concursada. La empresa está en liquidación desde 2012, aunque el administrador concursal deduce que no tiene actividad desde 2007 ya que desde ese año no deposita cuentas anuales. El propietario de la empresa y promotor inmobiliario, Agustín García Villar, falleció el 30 de junio de 2011, con la obra ya parada debido a las deudas que contrajo para su ejecución y los problemas por falta de licencias.

La Junta de Compensación de Golf Domaio fue condenada por la Audiencia Provincial en 2015 a pagar 2,2 millones de euros que reclamó Mirón y Agarvi por la obra ejecutada hasta 2010, pero los parcelistas, cuando la deuda ya había crecido a 3,1 millones en 2018, se negaron en asamblea a aportar más derramas y el asunto quedó bloqueado. En los últimos meses, el Concello de Moaña ha procedido a declarar la caducidad de las licencias otorgadas en el año 2000 y 2003 para 132 de las viviendas pendientes, entre aisladas, pareadas y adosadas, alegando que el proyecto de urbanización y la conexión de los servicios de agua, electricidad o saneamiento obligatorios, no habían concluido.

En la lista de acreedores aparece la Agencia Tributaria por liquidaciones de IVA impagadas y sanciones; Cabot Seguritisation, Caixabank, Gulén Mateos, la Junta de Compensación de la urbanización, Obexcar, Oral y José Pardo Quiroga.

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