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El caso del espionaje de cebo de pulpo de Bueu llegará a juicio el 28 de enero

No hubo acuerdo entre las partes en la vista preliminar en el juzgado de Pontevedra | La Fiscalía pide dos años de prisión para los dos acusados | Colocaron cámaras

El detenido por la Guardia Civil, en septiembre de 2022, dentro de la nave de cebo de Beluso. |  G.C.

El detenido por la Guardia Civil, en septiembre de 2022, dentro de la nave de cebo de Beluso. | G.C.

Bueu

La vista preliminar por el caso del espionaje industrial en la empresa de cebos para pulpo de Beluso “Cebos Galeón S.L.”, en Bueu, se saldó sin acuerdo, por lo que las partes mantienen sus respectivas acusaciones contra los dos vecinos de Bueu acusados de intentar apoderarse de la receta del denominado «membrillo del pulpo». Por eso que habrá juicio, que ya se ha fijado para el 28 de enero. Habrán transcurrido más de tres años desde que ocurrieron los hechos, en la noche del 20 de septiembre de 2022. La vista preliminar se celebró en el Juzgado de lo Penal número 1 de Pontevedra este pasado 15 de octubre.

Fiscalía pide la pena de dos años de prisión y 14 meses de multa con una cuota diaria de 15 días y una responsabilidad de un día de privación de libertad por cada dos cuotas impagadas, para C.M.E., sin antecedentes penales, como autor y a T.G.S, con antecedentes, como colaborador por el delito de descubrimiento de secreto de empresa, tipificado en el artículo 278.1 del Código Penal.

T.G.S fue detenido por la Guardia Civil dentro de la nave de cebos después de que el empresario descubriera que se habían instalado dos cámaras de videovigilancia, y tras su denuncia se llevara a cabo un dispositivo de vigilancia por los agentes. T.G.S. fue pillado in fraganti de noche en la nave cuando supuestamente había entrado para retirar la grabación de una de las cámaras.

Planchas del cebo para pulpo de la empresa de Bueu "Cebos Galeón".

Planchas del cebo para pulpo de la empresa de Bueu "Cebos Galeón". / Fdv

De C.M.E. figura en el escrito de Fiscalía que estaba en proceso de elaboración de un cebo para pescar, con el fin de comercializarlo y que, en septiembre de 2022, en fecha no determinada pero anterior al día 13, «guiado por el propósito de descubrir los componentes del cebo que fabricaba Cebos Galeón S.L. se apoderó, en forma que no consta, de un documento (albarán) donde figuraban los datos de uno de los componentes del referido producto». Añade que guiado con el mismo propósito se concertó con el otro acusado T.G.S. para averiguar más información sobre el cebo, para lo cual la noche del 18 al 19 de septiembre de 2022, este último accedió a las instalaciones y colocó en la nave en donde se elabora el cebo para pescar pulpo las cámaras de videovigilancia que grababan y transmitían imágenes, siendo sorprendido por los agentes de la Guardia Civil a las 00:35 horas del día 20. El detenido iba con guantes de goma, capucha y mascarilla. La otra persona era la encargada de visionar por control remoto las imágenes de una de las cámaras a través de su móvil, ya que la otra no podía ser visualizada en remoto y los vídeos deberían ser retirados de forma física. Se cree que ambos ya habrían establecido relaciones comerciales con las empresas proveedoras de los productos que utiliza el empresario de “Galeón”, José Castro, para su cebo.

La Guardia Civil no dio cuenta del caso hasta el 10 de octubre, con un balance de un detenido y un investigado penalmente por este espionaje industrial. Parece mentira, pero este cebo ecológico, patentado por la empresa, es muy codiciado y desde Beluso la empresa se ha abierto mercado en Francia, Canadá (Halifax) y Portugal.

En su declaración en el Juzgado de Marín, C.M.E. aseguró que se había enterado de las empresas proveedoras en una ocasión como cliente en Cebos Galeón tras ver unas cajas con pegatinas con los nombres de las empresas. Dijo que no sabía nada de las cámaras.

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