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Moaña recupera el vial medieval de O Pedroso, sepultado por toneladas escombros

Un equipo arqueológico inició los trabajos para sacar a la luz un camino que unía las partes alta y baja de la villa | Ya descubrió la Fonte do Cano y retiró 32 toneladas de cascotes

El arqueólogo, mostrando uno de los tramos con la piedra original visible.

El arqueólogo, mostrando uno de los tramos con la piedra original visible. / | F.G.S.

Moaña

El Concello de Moaña, con un equipo de trabajo dirigido por Árbore Arqueoloxía, inició esta semana las tareas de recuperación del camino medieval de O Pedroso. El objetivo es sacar a la luz los tramos de empedrado que se conservaron de una senda de la Edad Media que conectaba históricamente partes de la zona alta de la villa con la zona baja a través del corredor natural que supone el valle del río Rialdarca. Todavía ese valle es utilizado por los vecinos de los barrios altos para llegar al centro urbano hoy en día.

En la primera fase de la recuperación, dirigida por el arqueólogo Benito Vilas, se conjuga el trabajo manual con una excavadora, que lleva días retirando toneladas de escombros. Se trata de cascotes y restos de obras de particulares que a lo largo de las décadas fue arrojándose sobre este camino medieval tanto para asentarlo como por la falta de control en la gestión de residuos que era lo habitual en épocas pretéritas.

Además, ya en los primeros días, los encargados de esta recuperación patrimonial consiguieron limpiar y dejar a la vista la conocida como Fonte do Cano, que estaba rellena por escombros y tapado por la maleza. «Los vecinos dicen que el agua de esta fuente nunca se agota, y la verdad es que sale con bastante fuerza para los problemas de sequía que hay en esta época del año», explica el propio arqueólogo ya con la fuente descubierta.

Maquinaria para la retirada del material depositado sobre la vía. |  F.G.S.

Maquinaria para la retirada del material depositado sobre la vía. | / F.G.S.

Se limpió el regato que da salida precisamente al agua que cae de entre dos piedras en esta fuente. El sendero del arroyo ya se puede seguir perfectamente y el agua fluye hasta el curso principal del río Rialdarca.

En concreto los trabajos sobre el camino abarcan unos 270 metros lineales, desde el vial ya asfaltado de subida a la Porta do Cego, hasta la bajada en hormigón que desciende desde la rúa Centoleira que comunica la PO-313 con el barrio residencial de O Rosal.

La fuente, ya descubierta y plenamente visible. |  F.G.S.

La fuente, ya descubierta y plenamente visible. | / F.G.S.

A finales de esta misma semana ya es visible parte del muro de piedras que servía de límite perimetral al camino medieval y, aunque todavía cubierto por la tierra, se pueden percibir varios tramos del empedrado original. Desde el equipo arqueológico explican que hay zonas que no estaban lastradas. El avance realizado en estos primeros días se logró gracias a la retirada de hasta 32 toneladas de escombros que estaban depositados sobre la cota original del camino, y eso solo en la mitad de todo el trazado sobre el que se va a intervenir.

En el entronque con el vial asfaltado que asciende a A Porta do Cego, con la vista de uno de los molinos y lavaderos tradicionales del Rialdarca, se puede percibir como el camino medieval giraba para subir a la zona alta, aunque ese tramo ya quedó sepultado por la carretera moderna.

La intención es que los trabajos finalicen en pocas semanas aunque pueden verse afectados por las intensas lluvias que amenazan a la comarca desde hoy mismo y que se recrudecerán en los próximos días.

Limpieza manual del empedrado. |  F.G.S.

Limpieza manual del empedrado. / | F.G.S.

Ya en agosto la concejala de Patrimonio, María Ortega, explicaba que el proyecto consistirá en su totalidad en recuperar la cota original de la Fonte do Cano, rellena por una capa de escombro de más de un metro; remarcar el muro de contención oculto en la actualidad que separaba el regato del camino y restaurar un puente, además de dar firme en donde no haya lastre con jabre pisado. Para dar a conocer la historia de esta vía de comunicación se instalarán paneles señalizadores e informativos. Para hacer realidad este proyecto se habían realizado previamente un estudio con cuatro catas en el camino.

Esta actuación de recuperación patrimonial se enmarca en la Estratexia Rialdarca, que desde hace años se despliega para poner en valor este eje vertebrador que de forma natural comunicó históricamente la Moaña alta con la Moaña baja, ahora más urbana.

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