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Las excavaciones buscan datar el origen de la torre medieval de Meira

La sexta campaña arqueológica arrancó esta semana con trabajos en la cara sur para llegar al nivel de uso de la Edad Media | En la cara este se busca el acceso desde el patio de armas

Equipo desplegado en la sexta campaña, que comenzó el lunes. |

Equipo desplegado en la sexta campaña, que comenzó el lunes. | / Árbore Arqueoloxía

Moaña

Un grupo de hasta seis personas de Árbore Arqueoloxía comenzó este lunes la sexta campaña de excavaciones arqueológicas en la llamada Torre de Meira, una estructura medieval que, con los estudios de los últimos años, se demostró que en realidad era un castillo que presumiblemente tenía ocupación permanente. La campaña, financiada por el Concello de Moaña y que cuenta con la colaboración de la Comunidade de Montes de Meira, se centra este otoño en la parte alta del promontorio, excavando tanto en la cara sur como en la cara este de la propia torre.

La directora de la intervención, Elena Taboada, explica que en la cara este la intención es llegar a los niveles de uso de la torre con el objetivo de determinar o acercarse a su fecha de construcción. «Sabemos que se destruyó durante las segundas Guerras Irmandiñas –alrededor de 1476–, pero no tenemos ni idea desde cuándo se utiliza», apunta Taboada.

En esta cara este habían intervenido en la primera excavación, en el año 2020, aunque los trabajos entonces se centraron en recuperar el perfil de la torre. El punto al que había llegado la intervención se protegió y señalizó con una malla geotextil y después se tapó con tierra. En estos primeros tres días de trabajo retiraron la malla y, aprovechando el buen tiempo, ya consiguieron bajar hasta el nivel del afloramiento de piedra sobre el que se levanta la propia torre. Tratarán de llegar al nivel de uso durante la actividad de la estructura medieval, donde cualquier pieza encontrada que permita una datación ayudará a comprender, al menos, desde cuándo se utilizaba esta torre.

Trabajo, ayer, en la cara sur de la torre. |  Árbore Arqueoloxía

Trabajo, ayer, en la cara sur de la torre. | Árbore Arqueoloxía

En lo que respecta a los trabajos en la cara sur, profundizan en uno de los hallazgos de la campaña de 2024: el muro perimetral en la pendiente hacia el patio de armas. El objetivo en esta zona es reconstruir en lo posible una línea de ese muro y levantar una segunda línea con la piedra caída en los alrededores. Se diferenciará la estructura encontrada y la reconstruida con piedra de pizarra, como ocurrió cuando se intervino en la propia torre. Antes de este paso es necesario un nuevo visto bueno de la Dirección Xeral do Patrimonio.

Clavos descubiertos esta semana. |  F.G.S.

Clavos descubiertos esta semana. | F.G.S.

Además de permitir que se aprecie de forma correcta la defensa del promontorio por la cara este, la reconstrucción de parte de este muro y las excavaciones en la zona supondrán que la propia torre ganará presencia y vistosidad desde el patio de armas.

A mayores, y en esta misma cara este, se trabaja para intentar encontrar el acceso exacto que se usaba en la Edad Media para comunicar el patio de armas con la torre. Todo apunta a que estaría en el lado derecho de la estructura principal, viendo hacia el mar. El equipo arqueológico especula con que podría accederse a través de una rampa de piedra o bien mediante una escalera. Solo el tiempo dirá si aparece ese punto.

Resto de cerámica con un sello de alfarero. |  F.G.S.

Resto de cerámica con un sello de alfarero. | F.G.S.

En general, esta sexta campaña se prolongará alrededor de un mes y medio, entre la excavación y la restauración. Después será necesario trabajar ya en el análisis de las piezas que se encuentren para tratar de datarlas. De momento, en estos tres primeros días aparecieron dos nuevos fragmentos de cerámica con un sello que se había identificado en campañas anteriores y que no se conoce en otros yacimientos, por lo que se especula con que su autor pueda ser un alfarero que trabajaba en la zona. También aparecieron varios clavos que posiblemente se utilizaban en puertas, ventanas u otros elementos de madera.

El Concello invierte casi 48.000 euros en esta intervención. Hay que recordar que en campañas anteriores aparecieron numerosas piezas de valor histórico que denotan tanto vida cotidiana en la zona como objetos de alto valor, como cerámica de Manises. Los proyectiles esféricos o la piedra en forma de pene fueron algunos de los hallazgos más llamativos.

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