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In Memoriam

Nardo Faro, entre el horno y la política

Nardo Faro Lago falleció este sábado, 11 de octubre, a los 77 años

Cangas

Al singular y controvertido político cangués Nardo Faro Lagoa, que militó en la derecha del PP y en la independiente, la enfermedad le vino tan de repente como la muerte, que ya hacía días que le rondaba, tanto que muy recientemente, todo O Morrazo le había dado por muerto. Ayer sí dijo adiós.

Recitaba de memoria los pueblos de España, con la misma rapidez que ponía una demanda o realizaba uno de esos roscones que se amasaban en su panadería de la calle Sol con la harina del viejo molino de su amigo, también fallecido, el ex conselleiro de Política Territorial y vicepresidente del PP de Galicia, José Cuiña. De hecho, hoy habría uno en el cuartel de la Guardia Civil de Cangas, con motivo del día del Pilar. Una celebración a la que no quería faltar. Hoy, la benemérita tendrá en el Día del Pilar un detalle con el que fue concejal de Policía Local, con la que discrepó hasta que llegó a los juzgados contra miembros de este cuerpo. Eso lo convirtió en un firme partidario de que la Policía Nacional regresara a Cangas y, también, a que fue arrojado por los que habían sido sus compañeros, fuera de las listas de un PP que él amaba. Del año 1999 al 2003 ejerció de edil de Policía en el gobierno de mayoría absoluta del popular José Enrique Sotelo. Verso, siempre suelto, era muy difícil acoplarlo a la disciplina del partido, a menos que se lo pidieran José Cuiña o Rafael Louzán. Sí, el Rafael Louzán que hoy es presidente de la Federación Española de Fútbol y que durante mucho tiempo fue presidente de la Diputación de Pontevedra.

Nardo Faro era un hombre peculiar. Tanto un día te amenazaba con la cárcel como al día siguiente te regalaba un roscón. Él siempre prefirió un mal pleito a un buen acuerdo. Lo llevaba en la sangre, esa que le hervía cuando practicaba su afición favorita: la caza, o cuando recorría el estadio de O Morrazo viendo a su Alondras, para el que consiguió la grada, después de convencer a Rafael Louzán, bajo amenaza de dejar al PP en minoría. Era el mandato 2011-2015, y Nardo Faro, que se presentó bajo las siglas de UPAC (Unión de parroquias de Cangas) había sido la llave que permitió el regreso de José Enrique Sotelo a la alcaldía. Celebró su vuelta a la corporación con un huevo grande de Pascua en cada mano la misma noche.

Nardo Faro Lagoa en la panadería en Cangas

Nardo Faro Lagoa en la panadería en Cangas / Cedida

No terminaría bien la experiencia, porque en la campaña de las elecciones municipales de 2015, en uno de esas decisiones por las que se le recuerda, firmó ante el notario Pedro Riol que no volvería a pactar con José Enrique Sotelo si salía concejal. En esta ocasión tuvo que presentarse por Indeca (Independientes de Cangas), porque las siglas de UPAC se las había «arrebatado» su segundo. Mantuvo guerrillas contra la Policía Local, contra el edil de Urbanismo del PP, Rafael Soliño. Su gimnasio y su piscina fueron su dolor de cabeza. Nunca quiso alejarse del todo de la política. Últimamente, su preocupación era el cambio de césped del campo de fútbol donde juega el Alondras, hasta tal punto que tan solo unos días después de salir de quirófano llamó para saber en qué proceso estaba todo.

Será enterrado hoy, a las 18.00 horas y mañana se celebrará el funeral a las 11:30 horas

Despotricaba contra el PP y también contra el gobierno y recordaba, cada vez que podía, aquel lema de las elecciones de 2015: «Garantía de trabajo y honradez». Con el paso del tiempo fue amigo de aquellos a los que tenía como enemigos políticos y le gustaba tanto saber secretos de la política canguesa como traerlos. Había sido un gran doble espía si su carácter se lo hubiera permitido. El tiempo templó su carácter beligerante con el adversario y fue capaz de, en vida, mantener a todo el Morrazo en vilo, cuando se le dio por muerto, y no lo estaba. Fue cuando el pueblo se enteró que estaba en la Residencia de Aldán, en periodo de convalecencia.

El entierro será hoy, a las 18.00 horas, en el cementerio municipal de Cangas. Para las 11:30 horas de mañana está previsto el funeral en la excolegiata.

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