Un niño recibe atención hospitalaria por bolas de caucho del kenyata en un oído

Los médicos llegaron a la conclusión tras hallar un «ente extraño» en el canal auditivo

Instalaciones municipales del kenyata en Rodeira. |  G.Núñez

Instalaciones municipales del kenyata en Rodeira. | G.Núñez

Cangas

«El jueves empezó a quejarse de dolor en un oído. Lo llevamos al centro de salud y le localizaron un ente extraño dentro. Intentaron retirarlo con varios artilugios, pero permanecía pegado al canal auditivo y no fueron capaces». Es el relato de los padres de un niño de siete años que participa en los campamentos de fútbol que se celebran en instalaciones del kenyata en Cangas durante el verano y que ayer por la tarde seguía en tratamiento domiciliario para intentar retirarle unas partículas que, según confirmó el otorrino al día siguiente en el hospital, son bolas de caucho que se «siembran» en el césped artificial con la supuesta finalidad de amortiguar impactos, mejorar la verticalidad del campo y ayudar a simular el comportamiento de la hierba natural.

El especialista interrogó al niño y a los padres sobre dónde había estado o jugado el día anterior y, tras descartar otras opciones, llegaron a la conclusión de que son bolas de caucho del kenyata que se le introdujeron de forma accidental el primer día de campamento. El afectado sigue en tratamiento para intentar expulsarlas y los padres lo han retirado de la actividad por precaución y piden al Concello de Cangas que tome medidas para que no se repita, como regar la alfombra o cambiarla.

Ni la alcaldesa en funciones, Sagrario Martínez, ni el concejal de Deportes, Eugenio González, tenían ayer conocimiento de los hechos cuando fueron consultados por FARO. Al saberlo se pusieron en contacto con el club y con los padres del niño afectado para interesarse por la situación. Reconocen que el campo de juego no está en condiciones óptimas y habrá que cambiarlo cuando el Concello tenga presupuesto para ello.

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