PESCA SUBMARINA

Pesca una corvina de 20 kilos en aguas gallegas: «Nadie aquí ni siquiera había visto una tan enorme»

El asturiano Felipe Dorado capturó al pez de forma submarina en la ría de Aldán

Felipe Dorado posa con la corvina recién capturada, en Area de Bon.

Felipe Dorado posa con la corvina recién capturada, en Area de Bon. / Cedida

Un nuevo gigante del mar ha sido no solo presenciado, sino capturado en aguas gallegas. Se trata de una corvina de 20 kilogramos pescada en la playa de Area de Bon, en Bueu, por un asturiano amante de las Rías Baixas. «Nadie por aquí había visto un ejemplar tan enorme, según me han dicho, ¡y yo tuve la suerte de atraparlo incluso!», relata a FARO Felipe Dorado, el agraciado.

Con un único intento posible al disponer tan solo de un fusil y una flecha de pesca submarina, Felipe se llevó en la mañana de este miércoles el 'premio gordo': una corvina de 20 kg que despertó el interés de una multitud de personas en el arenal morracense. «Todos se querían sacar fotos», abunda este gijonés que veranea desde hace dos décadas con su familia en Bueu.

El asturiano, con el ejemplar y su fusil de pesca submarina.

El asturiano, con el ejemplar y su fusil de pesca submarina. / Cedida

La tarea para sacar a la corvina del agua fue ardua. En el momento en el que la varilla alcanzó la cabeza del pez, este se resistió y «se alejó hacia mar adentro, tirando del nailon, unos 50 metros». Tras el intento de huida, Felipe fue trayéndolo hacia él hasta tenerlo entre sus manos. «Pegaba unos meneos terribles», confiesa.

«Podría haberme arrastrado a mí o incluso enrollarse el propio nylon en mi cuerpo»

Al mismo tiempo, se siente afortunado porque una sacudida de tal magnitud podría haber sido peligrosa para el asturiano. «Podría haberme arrastrado a mí o incluso enrollarse el propio nailon en mi cuerpo», abunda. Con todo, supo aguantar correctamente el resistente fusil -artesano y elaborado en Galicia- permitiendo que lo vivido se convierta en su particular medalla de oro. En otras ocasiones, en Asturias, había agarrado «algún congrio de 15 kg y dentones de hasta 7 kg», señala.

Finalmente, Felipe guardó un pedazo de la corvina y le entregó el resto a un amigo que gestiona un chiringuito en el entorno. Lo más común es que este pescado, para llegar al plato, se críe en cultivo y su peso suele situarse entre los 8 y los 15 kilos. «Ha sido algo fuera de lo normal», sentencia, orgulloso.

Tracking Pixel Contents