Rescatan a una septuagenaria viguesa que pedía auxilio desde el agua en una playa de Moaña: «¡Me ahogo!»

La bañista es asidua a este arenal al que suele acudir todas las tardes con otra amiga en el barco de pasaje

Según sus rescatadores, también fijos del lugar, ambas siempre aparecen con cierto grado de embriaguez, lo que esta vez afectó a la señora cuando fue a darse un baño

Momento en el que la señora está siendo atendida en la orilla, tras ser rescatada del agua.

Momento en el que la señora está siendo atendida en la orilla, tras ser rescatada del agua. / P. P.

Marta Clavero

Marta Clavero

Protección Civil y una ambulancia del 061 acudieron en la tarde de este miércoles a la playa da Mosqueira, en Moaña, para atender una alerta por posible ahogamiento.

Una septuagenaria que había entrado en el agua para darse un baño, empezó a hacer aspavientos mientras pedía auxilio al grito de «¡Me ahogo, me ahogo!». Los bañistas que estaban en el arenal acudieron a su rescate y la sacaron del agua, aunque sospechaban que, lejos de ahogarse, lo que le pasaba es que le estaba afectando el estado de embriaguez en el que se encontraba.

Y es que la señora y una amiga, de edades similares, son asiduas a esta playa a la que acuden cada tarde en el barco de las 13 horas desde el puerto de Vigo. Según fuentes de Protección Civil, los otros bañistas ya las conocen y suelen estar pendientes de ellas, porque ya llegan algo ebrias desde que desembarcan. De hecho, según refieren, hoy mismo a punto estuvieron de caerse de la rambla que conduce a este arenal, que está pegado al muelle.

«Me está dando el sueñecito»

Cuando la mujer fue sacada del mar, declaró que no era capaz de salir, de ahí que se asustase y pidiese ayuda. Los sanitarios comprobaron que algo de agua había tragado, pero finalmente, ni siquiera fue necesaria la presencia del médico del PAC moañés, que estaba prevenido para acudir a socorrerla. Cuando la tumbaron en la orilla, lo único que acertó a decir fue: «Me está dando el sueñecito». Por su parte, la amiga, ni siquiera podía articular palabra.

Finalmente, fue traslada al punto de atención médica para una revisión, aunque el episodio, afortunadamente, se quedaría en un susto.

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