Caballos salvajes ocupan la carretera en Moaña y dañan cultivos en Coiro

Los caballos mostrencos o salvajes que viven en libertad en los montes de O Morrazo han vuelto a dar algunos sustos a conductores que circulan por la comarca, sobre todo en la carretera PO-313 que comunica Moaña y Marín, y también agricultores a los que han visitado sus cultivos, como en el lugar de O Pardiñeiro, en Coiro.

En Moaña, la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil acudió a primera hora de la tarde de ayer a retirar varios caballos de la carretera general PO-313 para evitar accidentes de tráfico en un tramo de curvas y visibilidad limitada. En la última semana han tenido que ayudar a evacuar equinos del asfalto al menos en cinco ocasiones. Este lunes, los conductores alertaron de una manada de hasta 20 ejemplares entorpeciendo la circulación. Un número similar a los que se han detectado en las últimas semanas en esa zona y también en otras como la aldea de Ermelo. Sobre las razones exactas de este repunte de la presencia de animales en la calzada, desde Protección Civil entienden que se debe al intenso calor de los últimos días y a la posible búsqueda de sombra o agua por parte de los caballos.

Precisamente junto al lavadero de O Pardiñeiro, en el rural de Coiro, fueron detectados estos días varios caballos, adultos y potros, que llegaron a adentrarse en plantaciones de viñedos, kiwis y otros frutales, causando daños en los cultivos. Los vecinos se esforzaron en espantar los ejemplares para evitar que pudieran dañar también fincas de cultivo de verduras y hortalizas en la misma zona.