Incendian un contenedor y colchones de madrugada tras la hoguera de Samertolaméu

La agrupación de voluntarios de Protección Civil de Moaña ha tenido una madrugada de mucha actividad debido a las hogueras de San Xoán, que en este municipio se celebra con una gran 'cacharela' en Samertolaméu, en Meira.

A las 04.30 horas Protección Civil ya había dejado la hoguera prácticamente apagada y se retiró, pero a las 5 de la madrugada tuvo que regresar al lugar, alertada por un incendio provocado en unos colchones y un contenedor de la basura, que afectó a las ramas de un árbol de una propiedad.

Ya durante toda la semana, se fueron retirando restos de enseres que las personas iban arrojando a la hoguera como si se tratara de un punto limpio para, aprovechando San Xoán, quemar lo que no se quiere en los hogares, a sabiendas que está prohibido.

A mediodía de este martes, la agrupación de Protección Civil volvía también con la bomba y mangueras de achique al edificio Salitre para seguir retirando agua del sótano anegado, en una tarea que comenzó el día anterior pero que hubo que interrumpir debido a la noche de San Juan para tener operativo el vehículo al estar cerrado el Parque de Bomberos de O Morrazo.

Esta mañana, el Parque de Bomberos pudo reabrir al reunir los efectivos mínimos necesarios, y llegó también con un retén de servicio al mencionado inmueble, frente al Concello. En el lugar estuvieron los dos equipos achicando el agua acumulada en el sótano de la antigua discoteca, que el lunes llegaba hasta la pista de baile y que se calcula que rozaba los 3 millones de litros.

Controles de tráfico

Por lo demás, el jefe de la Policía Local de Moaña asegura que no recuerda una noche de San Xoán tan tranquila en el municipio, donde solo se produjeron cuatro alcholemias positivas, pero que se resolvieron por vía administrativa, es decir con menos de tasa de alcohol de 0,60 de miligramos por litro de aire espirado. Los conductores tenían una edad entre 34 y 59 años y las alcoholemias se realizaron todas en A Xunqueira.

Los controles comenzaron alas 01.40 horas de la madrugada y el último de ellos fue a las 05:50 cuando muchos se iban de retirada de una fiesta de San Xoán que siempre se prolonga hasta altas horas de la madrugada en la noche más corta y más mágica del año.