Las primeras flores del Corpus brotan en Cela

La parroquia celebra las fiestas con procesión y 75 metros cuadrados de alfombras florales

Bueu

Cela celebró este fin de semana las fiestas del Corpus, con una celebración que se centró en lo lúdico el sábado y que ayer mezcló religiosidad y tradición con la elaboración de las alfombras

Las suyas son las primeras flores que brotan de las calles en esa fiesta de exaltación religiosa y también primaveral que es el Corpus Christi. La parroquia de Cela dio este fin de semana el pistoletazo de salida a unas celebraciones que en apenas una semana se extenderán por el resto de Bueu y de la comarca. Lo hizo el sábado en una jornada puramente festiva con una sesión vermú y una verbena nocturna que contó con la presencia de los grupos América de Vigo y Arena Musical. Y repitió ayer, aunque con la fe y la tradición como principales protagonistas.

La tirada de fuegos matinal sirvió para anunciar los festejos, con la Charanga OT recorriendo las calles de la parroquia y regalando ambientación musical mientras los vecinos se preparaban para acudir al recinto eclesiástico, en donde se iba a centralizar toda la actividad.

Allí todo estaba listo. Después de horas de trabajo in situ y de meses de preparación, el entorno de la iglesia estaba adornado con un gran manto floral fruto del esfuerzo de la veintena de personas que se entregaron a esta tarea desde el pasado mes de marzo. Una gran alfombra de 25 metros cuadrados con motivos religiosos aludiendo al año jubilar 2025 presidía el acceso al templo parroquial. Y, en ambos laterales y en la parte trasera, se desplegaron otros 50 metros cuadrados de un tapiz multicolor. Todo con el copyright de la Asociación Costumes de Cela.

Alfombra en la entrada de la iglesia.

Alfombra en la entrada de la iglesia. / Santos Álvarez

Encima, el día acompañaba. Con un sol radiante las distintas tonalidades de las alfombras, con los rojos, amarillos, azules o verdes, lucían en todo su esplendor. A punto para recibir la admiración de los visitantes, pero también para servir de superficie floral para el paso de la procesión que salió después de la misa solemne. Tan solo el viento , con alguna que otra molesta ráfaga, ponía en dificultades el mantener los diseños perfectamente colocados.

Tres niños de Primera Comunión

Salió entonces la comitiva religiosa con el párroco José López al frente, y con tres niños que eligieron el día para realizar su Primera Comunión. Los fieles los acompañaron dando la tradicional vuelta al recinto religioso antes de la ofrenda frente al cruceiro, que ponía el punto y final a la procesión.

Y de lo religioso se pasó de nuevo a lo festivo, con una nueva sesión vermú a la que se fueron incorporando más personas, con la Charanga OT sin dejar de tocar sus piezas. Fue el colofón a la celebración del Corpus de Cela, el mejor aperitivo posible a una celebración que el próximo fin de semana se trasladará a Bueu.

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