O Rompeolas

Las casetas de los marineros necesitan un repaso urgente

El rescate de un gato en Cangas. Efectivos de Emergencias Cangas se movilizaron ayer para rescatar a un gato que había quedado atrapado en el bajo de un edificio en el centro de Cangas. La alerta la dio una vecina, que llevaba dos días escuchando los maullidos del animal. Se puso en contacto con una asociación, que le dijo que no podía acudir hasta el lunes, por lo que recurrió a la Policía Local y al Servicio de Emergencias Cangas.

El rescate de un gato en Cangas. Efectivos de Emergencias Cangas se movilizaron ayer para rescatar a un gato que había quedado atrapado en el bajo de un edificio en el centro de Cangas. La alerta la dio una vecina, que llevaba dos días escuchando los maullidos del animal. Se puso en contacto con una asociación, que le dijo que no podía acudir hasta el lunes, por lo que recurrió a la Policía Local y al Servicio de Emergencias Cangas.

A ver, que una construcción hubiese recogido premios no supone que no deba llevar aparejada obras de mantenimiento. En este caso nos referimos a las casetas de los marineros de Cangas, que necesitan más de un repaso y más que una buena mano de pintura. Escondidas del mundanal ruido, son lugar de paso para aquellos que practican el deporte de correr o de los que luchan contra el colesterol y la glucosa que se dispara. Al pasar por ahí al lado es cuando se ve, de verdad, todo lo que hay que hacer.

Cerqueiro, la empresa que se empeña en devolver

La empresa de autobuses Cerqueiro tuvo mucho que ver con la custodia de la cartera perdida que fue devuelta intacta a su dueño, un joven vecino de Aldán. La empresa se reivindica, porque se esfuerza cada día en que las numerosas cosas que se quedan en el autobús vuelvan a sus dueños. Es sorprendente, nos cuentan, la gran cantidad de teléfonos móviles que se quedan olvidados o perdidos diariamente en los asientos de los autobuses que transporta a alumnos. Y Cerqueiro trabaja para devolver todo a sus dueños. Hay gran preocupación en la empresa y los trabajadores en que esto sea así. También nos cuentan que algunas prendas de vestir, generalmente deportivas, nunca son reclamadas por sus dueños.

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