Cela toma la delantera en la celebración del Corpus

Las alfombristas trabajaron ayer preparando las flores para las alfombras de mañana.

Las alfombristas trabajaron ayer preparando las flores para las alfombras de mañana. / Gonzalo Núñez

Bueu

Con una semana de antelación, como es habitual, la parroquia de Cela levantará el telón a las celebraciones del Corpus en Bueu, con un programa en el que, además de lo religioso, la atención se centrará en las alfombras florales.

Una jornada de lucimiento y disfrute visual y meses previos de un concienzudo trabajo de preparación para que todo sea perfecto. Este es el sino de la elaboración de las alfombras del Corpus Christi, una tarea a la que la Asociación Costumes de Cela se ha entregado y que vive sus últimas horas antes de que mañana los diseños florales copen el entorno de la iglesia de la parroquia buenense.

Alrededor de una veintena de personas han estado dedicando su tiempo a las diferentes tareas que permitirán el despliegue de los tapices florales en el atrio eclesiástico. Si en los últimos días se dejó listo todo el verde, ayer las alfombristas se afanaban con las verdaderas estrellas de esta decoración, las flores frescas. Hortensias, rosas, buganvillas, margaritas y claveles forman el repertorio con el que este pequeño ejército de voluntarias opera para hacer magia en las calles. «Tenemos que dar las gracias a los vecinos, porque nos dan siempre las flores», recuerda Noelia Fariña, tesorera de Costumes de Cela, colectivo que asume la elaboración de las alfombras desde 2017.

Una alfombrista muestra la flor ya preparada. |  Gonzalo Núñez

Una alfombrista muestra la flor ya preparada. / Gonzalo Núñez

Y es que la implicación de la parroquia no deja lugar para la queja. Más allá de quienes facilitan el material, el número de personas que se ha implicado en la elaboración de los tapices se ha incrementado de forma notable este último año, aunque, eso sí, con un claro desequilibrio de género. «Somos casi todas mujeres, menos dos hombres, pero son muy importantes porque nos libran de mover todas las cosas más pesadas», señala.

75 metros cuadrados de tapices florales

También el Concello de Bueu ha aportado su granito de arena, entregando a las alfombristas la cola, el verde y a cebada, además de haber limpiado y acondicionado el entorno de la iglesia. No solo eso, sino que también ha colocado varios puntos de luz extra para que ayer mismo los voluntarios pudiesen trabajar de noche marcando en el suelo los diseños que se convertirán en alfombras. Los motivos de los mismos son tanto religiosos –en la alfombra que sale de la iglesia, con referencias al año jubilar 2025– como florales.

En esta ocasión la superficie de las alfombras se ha reducido debido a la existencia de piedras levantadas en varias zonas. «Es más difícil trabajar y así se evita que alguien pueda tropezar en esos salientes», afirma Fariña. Aún así, las dimensiones son notables. 25 metros cuadrados para la alfombra que sale del templo y otros 50 a mayores rodeándolo. O lo que es lo mismo, suficiente trabajo para este grupo que lleva enfrascado en la labor desde el mes de marzo. «Necesitas tiempo porque empezamos con el diseño de las plantillas y después con la preparación del material que se puede secar o congelar, como el chopo, la carrasca, el buxo o el pampullo (las margaritas amarillas», sentencia Fariña.

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