Xosé Ramón Millán deja la presidencia de los comuneros de Beluso tras 30 años

El ya expresidente, que había sido reelegido en marzo, deja la directiva debido a motivos de salud | La comunidad de montes convoca una asamblea extraordinaria para el 25 de mayo

Xosé Ramón Millán, junto a la secretaria de la junta rectora, Eva Rivas, en la asamblea ordinaria de principios de este año.

Xosé Ramón Millán, junto a la secretaria de la junta rectora, Eva Rivas, en la asamblea ordinaria de principios de este año. / Santos Álvarez

Bueu

Hace apenas mes y medio Xosé Ramón Millán asumía un nuevo mandato como presidente de la Comunidade de Montes de Beluso y sumaba ya más de 30 años de presidencia, primero al frente de la gestora y luego de la propia comunidad. Un mandato que esta vez será extremadamente corto porque ha presentado su renuncia. Una dimisión que obedece únicamente a motivos personales, relacionados con problemas de salud como confirmaba ayer él mismo a FARO.

Los comuneros ya han procedido a convocar una asamblea general extraordinaria para el próximo domingo 25 de mayo en la Casa do Pobo de Beluso, que será a las 9.00 horas en primera convocatoria y a las 11.00 horas en segunda. El único punto del orden del día es la elección de junta rectora y una nueva persona para la presidencia. Todo indica que la mayoría de la directiva continuará, aunque de momento es una incógnita quien asumirá el cargo de presidente/a.

Xosé Ramón Millán en la última asamblea de los comuneros de Beluso, en la que fue reelegido presidente.

Xosé Ramón Millán en la última asamblea de los comuneros de Beluso, en la que fue reelegido presidente. / Santos Álvarez

Millán explica que cuando se presentó a la reelección en el proceso electoral de 2021 anunció que sería su último mandato y que era el momento de dar paso a otras personas. Sin embargo, cuando a principios de este mismo año se convocó el proceso electoral para renovar la directiva nadie estaba dispuesto a asumir ese relevo y no le quedó más remedio que repetir como presidente. Un cargo al que ahora renuncia de manera definitiva.

El dirigente más veterano en las comunidades de O Morrazo

Xosé Ramón Millán era hasta la fecha el dirigente más veterano entre las comunidades de montes de O Morrazo. Él fue una de las personas que en 1994 impulsó la gestora vecinal que inició el largo proceso para conseguir la clasificación de los montes de Beluso. Ese camino culminó en noviembre de 2014 cuando el Tribunal Supremo desestimó los recursos de casación y de infracción procesal presentados por los representantes legales de Promociones y Maderas Lago Rey (Promalar) [sociedad «heredera» del antiguo Condado de Aldán y que en aquel momento estaba en proceso de liquidación concursal] y confirmó la clasificación de las más de 50 hectáreas que aún estaban en litigio.

Antes de llegar a este punto los comuneros tuvieron que acudir dos veces al Xurado Provincial de Montes [en la primera acabaron solicitando que no se pronunciase] y posteriormente a un pleito en vía civil. En el año 2007 el jurado provincial acordó clasificar como comunales 70 hectáreas de los montes de Beluso, una resolución que permitió a la gestora constituirse ya como comunidad. Sobre las otras más de 50 hectáreas evitaba pronunciarse porque existía una doble inmatriculación en el Registro de la Propiedad y dirigía a las partes hacía un pleito en la vía civil para demostrar el dominio y la propiedad de los montes.

Los comuneros de Beluso recogieron ese guante y acudieron a los tribunales. En primera instancia los juzgados de Marín desestimaron su petición, pero posteriormente la Audiencia de Pontevedra rectificó esa sentencia y falló a favor de los vecinos. Los representantes legales de Promalar se saltaron al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) y acudieron directamente al Supremo, que rechazó los recursos y le impuso las costas procesales.

Xosé Ramón Millán reconoce que la clasificación de los montes de Beluso como vecinales en mano común «é do que máis orgulloso me sinto; conseguimos impedir que aquelas sociedades herdeiras do Condado de Aldán se quedasen cos montes da parroquia». Ya en aquel momento definía en una entrevista a FARO cómo había sido todo ese proceso que se prolongó durante 20 años: «Os ricos e poderosos empresarios, coa protección dos que os representan ideoloxicamente, contra as persoas máis humildes do mundo rural e os seus aliados naturais. Ao final gañou quen tiña razón».

El ya expresidente recuerda que entre la documentación que conseguida para demostrar esa propiedad vecinal había una sentencia de los tribunales feudales, datada en 1730, que rechazaba una demanda del conde de Aldán y determinaba que los montes de Beluso eran de aprovechamiento vecinal.

La nueva directiva que asuma a partir de ahora la gestión de la Comunidade de Montes de Beluso ya tiene de alguna manera el camino marcado gracias al plan de explotación y ordenación forestal aprobado en su día y que estará vigente hasta finales de esta década.

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