El sector bateeiro de O Morrazo supera las 33.400 toneladas y factura 28,2 millones
El distrito de Cangas, que agrupa a Moaña y Aldán, se sitúa como el segundo de Galicia en ingresos y tercero en producción
La comarca es decisiva para evitar otro año negro en el conjunto del mejillón gallego

Bateeiros trabajando ayer a bordo en el muelle mejillonero de Bueu. / Gonzalo Núñez
Las sensaciones a pie de puerto ya tienen su correspondencia con números y datos oficiales. El sector mejillonero de O Morrazo auguraba en plena campaña navideña que el año 2024 tenía todas las trazas de convertirse en un ejercicio histórico por volumen de descargas e ingresos. Unas previsiones que se han cumplido. La Consellería do Mar acaba de publicar el Anuario de Acuicultura Mariña correspondiente a 2024, que recoge que los distritos marítimos de Bueu y Cangas superaron en conjunto los 33,4 millones de kilos de mejillón [33.400 toneladas] y 28,2 millones de euros de facturación.
La comarca de O Morrazo y el conjunto de la provincia marítima de Vigo han sido fundamentales para evitar otro año negro del sector bateeiro gallego. El año 2023 se considera como el peor de la historia para los mejilloneros, con unas descargas de poco más de 178 millones de kilos e ingresos de casi 120 millones de euros.Las cifras globales de 2024 no son mucho mejores en cuanto a volumen de descargas –178,8 millones de kilos–, aunque el aumento en la cotización del bivalvo permite llegar a una facturación de 129 millones de euros.

Cuadro con los datos de descargas y facturación por distritos marítimos. / Anuario Acuicultura Marina 2024
Una tímida recuperación en la que las bateas de O Morrazo han jugado un papel decisivo, con un crecimiento de 3,7 millones de kilos en la producción y más de 5,3 millones de euros en el volumen de negocio.
La provincia marítima de Vilagarcía es el principal motor del mejillón gallego.Pero todos los puertos arousanos, a excepción de Ribeira, registran descensos en las descargas del molusco. En algún caso, como el de A Pobra do Caramiñal, un bajón por encima de los 4 millones de kilos.
El empuje de la provincia marítima de Vigo, con el sector de O Morrazo
En el lado contrario están los puertos de la provincia marítima de Vigo, donde se registra un fuerte aumento en todos ellos. El distrito marítimo de Cangas –que concentra sus descargas en Aldán y, sobre todo, en Moaña– supera los 24,2 millones de kilos de mejillón y unas ventas por encima de los 20,3 millones de euros. Unas cifras que lo colocan como el tercer distrito de Galicia en cuanto a descargas –solo por detrás de A Pobra do Caramiñal y Cambados– y el segundo por facturación, solo superado por A Pobra. Si se comparan estas magnitudes con respecto a 2023, la producción se incrementó en 1,8 millones de kilos y los ingresos en 3,2 millones de euros.

Cuadro con la comparativa entre los años 2024 y 2023. / Anuario Acuicultura Marina 2024
El distrito marítimo de Bueu también registra un fuerte avance con respecto a 2023. El Anuario de Acuicultura Mariña constata que los polígonos bateeiros bueueses produjeron más de 9,1 millones de kilos de mejillón, que a su vez significaron un volumen de negocio por encima de los 7,9 millones de euros. Con respecto a 2023 supone un crecimiento de 1,8 millones de kilos (casi un 26% más) y de 2,1 millones de euros (un 36% más).
Aumento del precio
El anuario elaborado por la Consellería do Mar también se fija en los precios de venta del molusco. El precio medio en 2023 fue de 0,67 euros el kilo, una cotización que en 2024 crece hasta los 0,72 euros. En ese estirón vuelven a jugar un papel decisivo los distritos de la provincia marítima de Vigo. En Bueu el importe medio fue de 0,86 euros, seis céntimos más que con respecto a 2023. En Cangas se llegó a los 0,84 euros, que son ocho céntimos más que en 2023.

Un barco bateeiro trabajando ayer en polígono mejillonero de Meira, en Moaña. / Gonzalo Núñez
Todos estos datos están relacionados con un 2024 en el que los episodios de biotoxinas en O Morrazo no fueron ni tan frecuentes ni tan prolongados como en otros ejercicios. De hecho fue el año con menos días totales de cierre desde 2008. En la ría de Vigo no hubo ninguna zona de producción que superase los 100 días de clausura: el tope lo marca el polígono Cangas F [entre Barra y Nerga] con 94 días. En la ría de Aldán sus dos parques bateeiros estuvieron cerrados 70 y 78 jornadas respectivamente.
La ría de Pontevedra siempre es la más afectada, superando habitualmente los 200 días de cierre y en ocasiones llegando incluso a los 300. Nada que ver con lo que ocurrió en 2024, con las bateas de Bueu cerradas entre 134 días (el polígono Bueu) y los 147 del Bueu A1 y Bueu A2.
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