El «arnau» y el cormorán son arte en Montemogos

Dos de los animales más simbólicos del espacio natural de Cabo Udra, en Beluso, son el cormorán y el lagarto «arnau». Ambas especies se convirtieron ayer en arte y dan personalidad propia al CEIP Montemogos de esta parroquia de Bueu. La razón es un gran mural de dos plantas de alto y 80 metros cuadrados creado por el artista y muralista de Domaio Alejandro López Casás.

Ayer se inauguró, con la presencia de gran parte de la comunidad escolar. El mural, en el que el artista empleó hasta 60 horas es la culminación del proyecto artístico educativo que el propio Alejandro López propone a los centros y que incluye talleres con alumnos de todos los cursos animándoles a usar la creatividad y la experimentación para identificar necesidades reales y diseñar soluciones «fomentando el compromiso social y el trabajo en equipo». De los talleres se encargó la educadora Begoña Araújo de Miguel. En Montemogos se celebró una de sus primeras sesiones de este programa en O Morrazo. Y es que el artista, natural de Domaio, residió parte de su vida en Barcelona.

El gran mural inaugurado ayer, en un acto en el que no faltó la comida, ocupa toda la fachada trasera del colegio y destaca por su colorido. Se trata de una deconstrucción simbólica del entorno de Cabo Udra con el ave marina y el lagarto disfrutando de un atardecer.

Arte para una pionera del baile gallego

«Disfruté mucho con la obra, la verdad. Muchas veces pasé delante de ese muro», explica Alejandro López Casás. El artista es también interiorista y diseñador gráfico «y llevo ilustrando desde niño». Sin embargo, reconoce que cada vez le apasiona más su faceta de muralista. «Me siento más cómodo subido a un andamio o a una grúa, aunque llueva o pegue el sol, que delante de un ordenador», explica con humor.

En la comarca, intervino artísticamente también en el CEIP Quintela y en casas particulares como la de la profesora de baile gallego de Meira Leonor Rosales.

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