Vecinos reclaman que se reutilicen los adoquines levantados en la rúa Estrela

Cangas ve cómo en los últimos años los adoquines del pavimento de muchas de las calles de su casco histórico fueron desapareciendo, incluso las losas de granito para hacer nuevos pavimentos con chapa de piedra. Ahora los vecinos ven también cómo las obras de reforma de la rúa Estrela, junto a la excolegiata han levantado los adoquines y la directora del Plan de Protección e Reforma Interior (Pepri) del Casco Histórico, Isabel Medraño, descarta su reutilización. Alega que se trata de material de los años 70 sin valor para ser reutilizado en el pavimento del vial en donde se combinarán las losas de piedra antigua con otras nuevas debido a que las originales no llegan para todo el vial, que va desde la calle Real hasta San José.

La Asociación de vecinos del casco vello Fonte Garrida, que preside César Gil y cuya vicepresidenta es Fina González, critica esta solución y pide la reutilización de estos adoquines, avalados con documentos históricos del arquitecto y miembro de la asociación, Francisco Mallo, obtenidos del archivo municipal.

El arquitecto asegura que se debe de aprovechar toda la piedra levantada, tanto los adoquines como las losas centrales y contradice a la directora del Pepri sobre la antigüedad de los adoquines, ya que son de los años 50, incluso podrían ser anteriores. Confirma que el primer indicio documentado con respecto a la calle Eugenio Sequeiros y que está en el Archivo Municipal, es de 1950.

Las obras de la rúa da Estrela reutilizarán las antiguas piedras

Todas las piedras levantadas permanecen almacenadas en la explanada del aparcamiento de Altamira, junto al cementerio, con la idea, tal y como confirmó la arquitecta municipal, de reutilizar sólo las losas grandes en la humanización de la rúa Estrela, que irá combinado con piedra nueva hasta el enlace con la calle San José.

Lo que dice el Pepri

Mallo asegura que el propio Pepri obliga a reutilizar los elementos originales, incluidos los adoquines. El documento del Plan Especial de Protección e Reforma Interior, aprobado por el pleno municipal de Cangas el 31 de mayo de 2000 y publicado en el Boletín de la Provincia (BOP) el 28 de junio, recoge en el título IV de infraestructuras y en el pliego de condiciones técnicas para los pavimentos que «Todas las operaciones relacionadas con el desmontaje y montaje de los elementos de piedra originales son delicadas. El objeto de todas ellas será garantizar la preservación del elemento (losa, adoquín, chapacuña o piedra pequeña irregular-, recercados...) para su posterior reutilización con las características de los pavimentos originales». El técnico cangués recuerda que las características de la rúa Estrela son de losa central y adoquín lateral, por lo que se estaría incumpliendo el Pepri como también las condiciones del almacenamiento ya que el documento impide depositar unas piedras sobre otras, como están ahora en Altamira. En el apartado de «Depósito y protección» consta que «No se consentirá depositar unas piedras sobre otras. Siempre una al lado de otra y, si están numeradas, correlativas en número. Se colocarán en sitio plano de tierra blanda, limpia de rocas y piedras sueltas, de lo contrario se extenderá sobre su superficie una capa de arena»

. Sí que la zona en donde han quedado depositadas está señalizada, como indica el Pepri «para evitar actos de vandalismo o que puedan circular sobre ellas niños o adultos».

La Asociación Fonte Garrida quiere que se escuche esta reivindicación y no se sigan perdiendo los pavimentos tradicionales, que se pueden reutilizar. Advierten que a lo largo de los años se han perdido más de 3.500 metros cuadrados de estos pavimentos, incluso se han eliminado los caños centrales de piedra por donde antiguamente pasaba el agua, para entubar. Muchas de las antiguas piedras se utilizaron para un muro en la subida a la capilla de San Roque. Mallo recuerda la importancia de los adoquines en Vigo, en donde el arquitecto Jenaro de la Fuente firmó en 1894 el primer proyecto de lastros-adoquín para la calle Príncipe o los que trasladó Palacios desde Porriño para Madrid.

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