La maestra del bordado

La vecina de Vilariño (O Hío), Mercedes Barreiro, es una de las pocas personas de la provincia que todavía realizan bordado artesano, con máquinas de coser antiguas con pedal. Aunque reconoce con pena que es un arte tradicional que se está perdiendo, lo cierto es que a sus 72 años puede presumir de que nunca dejó de tratar de extender su talento. En estos momentos, en su propia casa, enseña de forma altruista a varias mujeres. Además, algunas de ellas incluso utilizan estas sesiones de bordado «como una terapia. Es mucho mejor que ir al psicólogo o al médico», apunta una de las pupilas de Barreiro, Elena Lemos.

Y es que Lemos, junto a Rosa Nogueira, Susana Prieto y Loli Fernández, padecen fibromialgia y se adentraron en la técnica del bordado tradicional también como forma de terapia. «Te olvidas de todo. De dolores y de depresiones. A veces es mejor que tomar una pastilla», explican agradeciendo la colaboración desinteresada de Mercedes Barreiro.

La vecina de Vilariño explica que empezó a bordar con máquinas antiguas «con 11 años» aunque por influencia de su madre y su tía lleva toda la vida en el mundo de la costura.

Durante dos décadas trabajó bordando para un taller de Pontevedra «aunque ese trabajo era con máquina automática» y describe el arte de manejar una máquina con pedal: «Tienes que tener coordinación de pie y manos. Tiene mucha técnica». Considera que una de las razones de que este arte se esté perdiendo en las nuevas generaciones «es que se trata de algo muy caro. Los carretes pequeños de hilo ya superan los 11 euros. Es algo que hago porque me gusta, porque no compensaría para ganar dinero», desvela.

Su talento también viajó bastante, pues «por el boca a boca» le pidieron prendas, manteles o toallas desde lugares remotos como Dubái o Argentina. Pero sin duda su mayor aportación a su Vilariño fue la elaboración del manto de la Virgen del Rosario. Se encarga de vestir esa imagen y de arreglar también a las de San Blas y San Bartolomé en la capilla de este barrio de O Hío. Además, como buena vecina de la parroquia, el carnaval es parte importante de su tradición. Mercedes Barreiro arregló el estandarte histórico del entroido de Vilariño y en la edición de 2024 se estrenó uno nuevo elaborado totalmente por ella, en el que plasma la figura del histórico fogueteiro José O Canario.

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