Vecinos reclaman las maderas de las bateas que llegaron a playas de Cangas

Las maderas que conforman las bateas de mejillones que acabaron tras las distintas borrascas en las playas de Cangas, principalmente en Areamilla y en Santa Marta, son reclamadas por los vecinos. En el Concello de Cangas se recibieron numerosas llamadas en este sentido. Preguntaban si se podían hacer con estas maderas que nadie iba a retirar y que llevaba en las playas ya bastantes días.

El concejal de Urbanismo del Concello de Cangas, Antón Iglesias (BNG) afirma que el Grupo Municipal de Emergencia dio cuenta de la presencia de los restos de las bateas a Capitanía, pero que este departamento, de momento, no tomó medidas para retirarlas. Antón Iglesias mencionó ayer mismo que desde el Concello se volvería reiterar a Capitanía para que retirarse las maderas de las bateas de las playas.

No obstante, al Concello no le preocupa que los vecinos quieran quedarse con estas maderas, aunque también advierte el gobierno municipal que se trata de maderas muy pesadas, difíciles de transportar, salvo que lo que se pretenda es cortarlas en el sitio para después aprovecharlas cada uno para lo que quiera. De todas formas, Antón Iglesias prefiere que sea Capitanía quien se pronuncie sobre si los vecinos pueden hacer acopio de los restos de las bateas, que no dejan de ser restos de temporal y que no sirven ya a las empresas bateeiras, por lo que no se teme que las reclamen. También podía tratarse de una situación de contaminación de playas.

El gobierno estudia derribar la pasarela de Liméns para evitar riesgos

La pasarela de la playa de Liméns sigue de actualidad. Hay carteles colgados de las vallas colocadas por el Concello de Cangas que llaman la atención sobre la situación de esta infraestructura y la pasividad de la administración, que no entienden si es del Concello de Cangas o es de Costas. Afirman las pancartas que solo se actúa en función de los intereses turísticos, que se deja al margen a los vecinos, que necesitan de la pasarela todos los meses del año. El gobierno municipal de Cangas fue quien decidió vallar la pasarela para que nadie pudiera pasar por ella debido al peligro que supone su estado actual, ya que la parte de abajo está totalmente quebrada y su arreglo se hace imposible. Esto también los sabe Costas del Estado. Pero esta administración ya comunicó al Concello de Cangas que no hay tiempo para tirar la pasarela y construir una completamente nueva antes de llegue el verano.A pesar de ello, el Concello de Cangas estudio alternativas. No descarta en absoluto quitarla para evitar todo tipo de riesgos. Una medida contundente, pero con la que se pretende garantizar que no se produzcan accidentes. Ayer se estudiaba esta posibilidad muy seriamente en las oficinas de Urbanismo y Obras y Servicios. El Concello está harto de que se le culpabilice de esta situación.