María Mera se une al idilio de Lequio con Beluso

Se ha convertido en una tradición y casi en un anuncio de la llegada de un periodo vacacional, bien sea el verano, bien la Semana Santa. Alessandro Lequio regresó a la playa de Beluso para, acompañado por su mujer, María Palacios, compartir mesa y mantel con el grupo de amigos que ha ido formando con el paso del tiempo desde que Galicia se ha convertido en su segunda casa. Un grupo, eso sí, que poco a poco va añadiendo nuevos miembros y que este miércoles tuvo el estreno de la actriz María Mera, que apenas unos días antes había tenido como invitado al aristócrata italiano en el programa de la TVG «A miña gran cidade».

Como corresponde a un buen anfitrión, Lequio fue el primero en hacer acto de presencia en el Restaurante Peixoto, lugar habitual de estos encuentros. Con él estaba ya el párroco de Bueu Josecho López, y a continuación fueron llegando a cuentagotas el resto de comensales, incluyendo a otro fijo de estos encuentros, el expresidente del Celta Carlos Mouriño.

Entre medias llegaron María Mera y su pareja. Lequio justificaba la presencia de la actriz y periodista en el feeling que ambos tuvieron en el programa. «Es que me ha caído tan bien...», resumía, un sentimiento que Mera reconocía como mutuo. «Es que es todo un programa con él pero la conexión fue completa, desde el primer momento. Se generó una gran complicidad», aseguraba. «Tanto que algunos pensaban que estábamos liados», señalan los dos entre risas. Con todo, lo más llamativo fue el hecho de que Lequio desconocía que las tapas eran gratis en muchos lugares de Galicia. «Es completamente cierto, no lo sabía, me lo dijo ella», admite.

Menú con solo productos del mar

Si a los invitados al festín los eligen los más veteranos de estas comidas –Lequio entre ellos, por supuesto– del menú se encarga Manuel Bouzón, el propietario del restaurante. La única regla no escrita es que todo sean productos del mar. Hoy no ha sido la excepción. Centolla, cigalas, navajas, erizos y camarones para ir haciendo boca antes del plato principal, bogavante con huevos fritos.

La gastronómica es la mejor manera de coger fuerzas y de comenzar con buen pie unas vacaciones en las que el único plan del aristócrata tiene casi 9 años y responde al nombre de Ginevra Ena, la hija que tiene con María Palacios y que es la absoluta prioridad estos días, en los que reconoce que ni siquiera tiene tiempo para una de sus grandes pasiones, el golf, un deporte que fue el germen de su vinculación con O Morrazo y con Beluso en particular.

No hace falta desconexión entre la persona y el personaje televisivo, toda vez que Alessandro Lequio reconoce que son todo uno. «No hay un personaje formado estos años, soy Alessandro al cien por cien. El mismo que está aquí es el que sale por televisión», sentencia.