Una mujer se enfrenta a casi 3 años de prisión y a pagar 24.800 euros por agredir a su pareja y a un agente de la Guardia Civil en Cangas

Una mujer se enfrenta a una petición de pena de dos años y nueve meses de prisión por delitos relacionados con la violencia doméstica y atentado contra la autoridad. Además el Ministerio Fiscal pide una indemnización de casi 24.800 euros para el agente de la Guardia Civil por las heridas y secuelas causadas que sufrió cuando intentaba mediar en la pelea que la acusada mantenía con su pareja. Los hechos ocurrieron en plena vía pública, en el barrio de O Forte, en Cangas, en agosto de 2022. El juicio se celebrará el próximo jueves en la Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra.

El escrito de la Fiscalía relata que en la noche del 18 de agosto de 2022 la acusada, que entonces tenía 28 años de edad, se encontraba en las inmediaciones de un establecimiento del barrio de O Forte junto a su pareja. La mujer se mostraba “agresiva y con ánimo de menoscabar la integridad” de su pareja, a quien “agredió reiteradamente con arañazos y patadas”. Un agente de la Guardia de Civil que estaba fuera de servicio presenció los hechos y decidió intervenir para mediar, para lo que exhibió su placa identificativa.

"Ni Guardia Civil ni mierda, hijo de la gran puta. Déjame en paz"

El escrito de acusación recoge que la mujer no depuso en su actitud y actuó “con claro menosprecio al principio de autoridad y con claro ánimo de menoscabar la integridad” del agente, al que se refirió: “Ni Guardia Civil ni mierda, hijo de la gran puta. Déjame en paz. Ojalá te mueras tú y toda tu familia. Como te toque te juro que te mato”, unos insultos que acompañó de golpes en el cuerpo del agente.

Ante esta situación, el agente de la Guardia Civil sujetó y redujo a la mujer y cuando parecía que se había tranquilizado la incorporó. El escrito de Fiscalía recoge que la acusada aprovechó ese momento para “arañar y volver a golpear al agente con patadas”.

La agresión le ocasionó “múltiples escoriaciones en ambas extremidades y la luxación del primer dedo” de la mano derecha, con inestabilidad y afectación al ligamento lateral interno. Unas heridas que para su curación requirieron inmovilización del dedo, una intervención quirúrgica y diversos tratamientos y proceso de rehabilitación durante un periodo de 212 días, tal como recoge el escrito de Fiscalía.

A raíz de los golpes el agente presenta secuelas psicofísicas, como cicatrices en varias partes de su cuerpo, incluyendo el rostro y las extremidades, y pérdida de calidad de vida porque ahora presenta ciertas limitaciones para la movilidad fina, para realizar la pinza con el primer dedo de la mano afectada y pérdida de cierre y fuerza.

Orden de alejamiento

Por todo ello la acusada se enfrenta hasta a tres delitos. El primero por lesiones en el ámbito de la violencia doméstica, por el que la Fiscalía pide una pena de 9 meses de prisión y la prohibición de acercarse a menos de 150 metros o mantener contacto con la persona que era su pareja durante un periodo de 2 años. En el escrito de acusación se hace constar que el hombre no quiso ser atendido por un médico ni examinado por un médico forense, además de renunciar a la indemnización que le pudiera corresponder.

El segundo delito al que se enfrenta es el de atentado a la autoridad por agredir al agente de la Guardia Civil que intervino para mediar en la pelea y por ello la Fiscalía solicita dos años de prisión.

Y en tercer lugar hay un delito de lesiones al agente, que en concepto de responsabilidad civil podría derivar en una indemnización de hasta 24.800 euros. Una cuantía que se desglosa de la siguiente manera: 12.117,72 euros por el tiempo en el que tardaron en curar las lesiones; 750 euros por la intervención quirúrgica; 7.431,94 euros por las secuelas psicofísicas y perjuicio estético; y 4.500 euros por daños morales.