Los niños de la Escola de O Con utilizan dos aulas propias en el CEIP Quintela

Los 32 alumnos de la Escola Infantil de O Con, en Moaña, que estuvieron sin clase el jueves y el viernes después de que la borrasca «Martinho» arrancase parte del tejado del centro, regresaban hoy a las aulas, pero lo hicieron en las instalaciones del CEIP Quintela, que utilizarán por lo menos durante dos semanas mientras se acomete el arreglo de la cubierta.

Todos los alumnos de O Con son pequeños de Infantil de 3 a 6 años. Después de explorar la opción de que se integrasen directamente en las aulas de los mismos cursos de Quintela, finalmente las direcciones decidieron mantener separado al alumnado de ambos centros en sus horas lectivas, para no tener que cambiar la dinámica de trabajo que tenían hasta ahora.

Para ello, el CEIP O Con dejó a los alumnos de 5 años en el aula que habitualmente utilizan expresamente para la materia de lengua inglesa. Esa asignatura se impartirá, mientras dure esta situación, en la clase de cada grupo. Son 18 los pequeños del grupo de 5 años que se adaptan a esta nueva situación.

El tejado de una nave se desploma y bloquea la PO-551 en Domaio

En cuanto a los alumnos de 3 y 4 años de O Con, utilizan una de las aulas de Infantil de Quintela. Para ello en este segundo centro se optó por unificar también a los niños de estas dos edades, juntado un grupo de 11 y otro de 18 estudiantes.

«Las familias lo entendieron perfectamente. Aunque no tenemos transporte público y supone un contratiempo subir andando hasta Quintela, todas comprendieron la situación», valora la directora de O Con, Ana Soto, en compañía de su homóloga de Quintela, Ana Belén Piñeiro. Junto a los alumnos, el traslado temporal afecta también a cinco profesores y un cuidador del colegio dañado. Las directoras explican que el cambio no es mal recibido por los niños «que aprovechan para hacer nuevos amigos en el patio».

Mientras tanto, ayer se desplegó en O Con la maquinaria de obras para iniciar la reparación del tejado. El propio jueves ya no se llegaron a iniciar las clases al volar la cubierta durante la madrugada.

Fue una de las estructuras más afectadas en Moaña por los vientos de «Martinho», que esa misma noche levantaron también planchas de la cubierta de la propia Casa do Concello así como de una nave industrial en Domaio, que cayeron sobre la carretera general PO-551 y obligaron a cortar la circulación durante siete horas.