Alumnos de bachiller del María Soliño envían correos a la Xunta como protesta

Los estudiantes ya fueron a recoger sus útiles de estudio al centro educativo inundado de agua | Los padres están convencidos de que no se volverá al centro hasta después de Semana Santa

Cubierta del instituto María Soliño tras el paso de la borrasca Martinho.

Cubierta del instituto María Soliño tras el paso de la borrasca Martinho. / fdv

Cangas

Alumnos del 1º y 2º de Bachillerato del IES María Soliño, cuya cubierta destrozó el jueves la borrasca Martinho, comenzaron ya el viernes a remitir a la Consellería de Educación correos donde dejan constancia de su malestar con la decisión adoptada ese mismo día por la mañana, en el encuentro que tuvieron los equipos directivos del IES Rodeira, María Soliño y gobierno local de Cangas con el conselleiro de Educación, Román Rodríguez. Consideran que la decisión de trasladarlos al IES Rodeira para recibir clases en horario de tarde no es la mejor opción, cuando existe la vía virtual, que se experimentó con éxito en la pandemia. También dejan constancia del trastorno que supone para sus vidas este cambio, que se adoptó sin tenerlos en cuenta, ni haciendo participar en las conversaciones al Anpa. Desde este colectivo se aseguró ayer que se siguen buscando alternativas al acuerdo del viernes, con el que no están de acuerdo.

De todas formas, los alumnos del María Soliño ya fueron el viernes por el instituto María Soliño a recoger el material de estudio que guardaban allí y padres que son de Bueu o Moaña ya prepararon entre ellos los turnos para llevar a sus hijos al IES Rodeira el próximo lunes, aunque no dejaron de enviar correos de protesta ante Educación. Es una forma de presionar para que Educación cambie de postura.

Son muchos los padres que no creen, como dice la consellería, que los desperfectos ocasionados por la borrasca Martinho, se puedan arreglar en 15 días. Están convencidos de que las clases en el IES María Soliño no volverán hasta después de Semana Santa como mínimo. Además, señalan que si fuera verdad que las obras iban a durar solo 15 días, pues la opción de clases virtuales aún tenía más peso. «Basta pasar por alí para ver que é moi difícil que os danos queden arranxados en 15 días como dín», manifiesta un padre de alumno del María Soliño.

Y a la mayoría de los padres no les gusta el acuerdo alcanzado en el IES Rodeira porque altera de una forma drástica su vida escolar y social. Aseguran que muchos estudiantes están acudiendo a academias par recibir clases de refuerzo ante la proximidad de la EBAU. Mencionan que también quedan sin clases de idiomas a las que iban por las tardes, porque las academias no tienen horario de mañana. Dicen que también se ven perjudicados en los deportes que practican, porque no podrán entrenar, ni tampoco continuar el curso con normalidad aquellos que estudien en el Conservatorio de Música de Cangas.

Pero a pesar de las protestas y la disconformidad con el traslado, que lo hay, no parecía ayer que hubiera a haber un movimiento encaminado a boicotear el traslado de los alumnos de 1º y 2º de Bachillerato del María Soliño al IES Rodeira en horario de tarde.

Tracking Pixel Contents