Mar defiende «medidas extraordinarias» para proteger el futuro del pulpo

La especie alcanza su fase reproductiva en su segundo año de vida y la cifra de paralarvas de 2023 «foi moi reducida», alerta | Ahora es el «momento idóneo» para revertir el declive

Un trabajador de la lonja de Bueu, esta semana, en la máquina clasificadora de pulpo.

Un trabajador de la lonja de Bueu, esta semana, en la máquina clasificadora de pulpo. / Gonzalo Núñez 

Bueu

Después de meses de negociaciones y de estudios biológicos la Consellería do Mar anunció esta semana cómo será la próxima parada en la pesquería del pulpo. Un cese que será el más largo en muchos años y que combinará dos figuras: un paro biológico y una veda, que en total sumarán tres meses. Los informes de la Unidade Técnica da Pesca de Baixura (UTPB) señalan que estamos en el «momento idóneo para adoptar medidas de extraordinarias» para proteger una de las especies más representativas del mar en Galicia.

Aunque habitualmente paro biológico y veda se usan como sinónimos lo cierto es que hay una sutil pero importante diferencia. Sobre todo para los armadores y tripulantes: el primero incluye compensaciones o ayudas económicas y la veda no. Más allá de diferencias de carácter administrativo, las cifras constatan desde hace tiempo un declive en las capturas del cefalópodo. En los últimos meses el seguimiento biológico a la especie se intensificó para acertar con las medidas necesarias y revertir esa tendencia.

En primer lugar hay que partir de la base de que el ciclo reproductivo del pulpo suele abarcar 24 meses y es durante el segundo año cuando alcanza la talla comercial –que es de 1 kilo– y cuando entra en la etapa reproductiva. Así, los datos recogidos en lo que va de 2025 confirman que existe «unha abundancia de individuos de talla inferior á comercial», que son pulpos que nacieron a lo largo del año 2024. A mayores se extrae una segunda conclusión que hace que la situación actual sea especialmente preocupante: la población de cefalópodo que nació en 2023 y que está en su segundo año de vida, que es cuando puede reproducirse, es muy limitada. Desde la UTPB explican que el número de paralarvas de ese año 2023 «foi moi reducido», entre otras razones, debido a circunstancias meteorológicas.

Marineros de Bueu muestran esta semana un ejemplar de pulpo a su llegada al puerto.

Marineros de Bueu muestran esta semana un ejemplar de pulpo a su llegada al puerto. / Gonzalo Núñez 

Garantizar la supervivencia del cefalópodo... y de la propia flota

Ante este escenario los científicos de la Consellería do Mar sostienen que es el momento idóneo para adoptar «medidas extraordinarias» que sirvan para proteger a la especie y garantizar su viabilidad, que es también la viabilidad de la propia flota. Con una parada de tres meses –abril, mayo y junio– se protege a los ejemplares en edad juvenil, «o que permitirá que estes exemplares próximos á talla comercial aumenten o seu peso, e polo tanto, unha vez rematen os períodos de parada e veda, a biomasa dispoñible sexa maior».

Y en segundo lugar se protege a las hembras maduras para que el mayor número posible alcancen la talla de reproducción y puesta. De esta manera «auméntase a cantidade de ovos producidos na tempada, o número de paralarvas deste ano [2025], de xuvenís o ano seguinte [en 2026] e de exemplares de maior tamaño no segundo ano posterior ao peche [en 2027]», explican desde la Consellería do Mar.

Un conjunto de medidas extraordinarias y un esfuerzo que no valdría de nada si una vez que se retome la actividad extractiva no hay un control por parte de la administración y una concienciación por parte del sector. Control y concienciación para cumplir con los topes de capturas, los tamaños legales y el número máximo de nasas. No se trata solo de la supervivencia del pulpo, sino de la flota y de las tripulaciones que viven de esta pesquería. No es poca cosa.

Rosas: «Os informes falan dunha situación de extrema necesidade»

El patrón mayor de Bueu y presidente de la Federación Provincial de Confrarías de Pontevedra, José Manuel Rosas, manifestaba ayer que el sector aún no ha recibido la propuesta de la Consellería do Mar con las condiciones y medidas concretas de esta parada de tres meses. De hecho, desde Pontevedra ayer se aprovechó para solicitar aclaraciones a la consellería sobre varios supuestos para poder acogerse a las ayudas del paro biológico.

El patrón bueués es uno de los representantes del sector que estuvo presente en prácticamente en todas las reuniones para fijar las medidas de protección del pulpo para la próxima campaña. Y reconoce que los informes de la Unidade Técnica da Pesca de Baixura hablan de una situación «de extrema necesidade».

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