La cesión de una finca en Longán permitirá eliminar un «embudo» de tráfico en Cangas

Se retranqueará dos metros el muro, de 36 metros de largo, y el Concello aprovechará para reasfaltar todo el vial | El acuerdo con el propietario se cerró esta semana tras varios años de negociaciones con distintos gobiernos

La estrechez de la vía provoca retenciones de tráfico y afecta a la seguridad en el cruce con la avenida de Ourense. |  G.Núñez

La estrechez de la vía provoca retenciones de tráfico y afecta a la seguridad en el cruce con la avenida de Ourense. | G.Núñez

Cangas

La firma del propietario de una finca de la avenida de Ourense que hace esquina con la calle Longán para ceder y retranquear una franja de 73 metros cuadrados pondrá fin a un histórico embudo de tráfico en el centro urbano de Cangas que genera retenciones e incluso accidentes desde hace muchos años. El acuerdo se formalizó hace solo unos días en el consistorio con la rúbrica de la alcaldesa, Araceli Gestido, y del dueño de la parcela, que verá reconocida la cesión al Concello a efectos de edificabilidad y se levantará un nuevo cierre por la línea acordada. Superado el escollo, el Gobierno cangués podrá acondicionar esta vía en un plan de asfaltado que ya está aprobado y con financiación.

Las negociaciones para ampliar la calle Longán, que es de doble sentido pero cuya estrechez la hace prácticamente inviable para vehículos de ciertas dimensiones, vienen de lejos. La anterior regidora, Victoria Portas, ya estuvo a un paso de cerrar el acuerdo, aunque no llegó a plasmarse por escrito ante las dudas del propietario del terreno necesario para hacerlo posible. El sostenido interés municipal radica en que la calle Longán se emplea frecuentemente a modo de circunvalación del núcleo urbano y para desviar el tráfico cuando se celebran pruebas deportivas, conciertos, fiestas u otros eventos sociales en el centro. También como vía de escape alternativa en las aglomeraciones de tráfico camino de las playas. La urgencia aumentó porque el Concello de Cangas incluye esa vía entre las que se tiene previsto reasfaltar en fechas próximas –junto con Rodeira, Espiñeiro, A Madalena o Cunchido–, y llegó a poner sobre la mesa el recurso a la expropiación forzosa, aunque en el último momento ha habido acuerdo y la operación ha llegado a buen puerto.

El muro de ladrillo sin enfoscar, que será demolido para levantar otro, retranqueado. |  Santos Álvarez

El muro de ladrillo sin enfoscar, que será demolido para levantar otro, retranqueado. | Santos Álvarez

La franja de terreno cedido al Concello, colindante con el vial de Aldea de Arriba, tiene una longitud de 36, 60 metros y un ancho de dos metros, para una superficie total de 73,30 m2. El documento justifica la cesión «para a mellora dunha infraestrutura de interese xeral», y que esta «computará a efectos de parcela mínima e demais parámetros que no seu caso determine a ordenanza de aplicación" conforme a la normativa urbanística vigente. También se estipula que los gastos derivados de las obras necesarias para retranquear el muro correrán a cargo del Concello, incluida la retirada de escombros y el vallado para garantizar la seguridad.

La alcaldesa mostró su satisfacción por el acuerdo, que redundará «en beneficio da seguridade» peatonal y del tráfico rodado en una zona céntrica que lleva décadas padeciendo estrecheces.

La Policía Local, escoltando a un camión que se quedó atrapado en el cruce en 2015.

La Policía Local, escoltando a un camión que se quedó atrapado en el cruce en 2015. / G.Núñez

Solución a un veterano «punto negro» de atascos y accidentes

«Haberá que ensanchar a entrada ou facer esta rúa de sentido único, porque non saímos de golpes», exclamaba hace ya una década un vecino de la calle Longán poco después de que un trailer que se dirigía a una fábrica de redes próxima colisionara contra el saliente de un balcón del edificio que hace esquina con la Avenida de Ourense, obligando a cortar el tráfico en sentido ascendente mientras se tramitaba el atestado. «Aínda estaba fresca a pintura por outro trastazo a semana pasada», incidía un miembro de los equipos de emergencias, acostumbrados a acudir a este punto para atender incidentes similares.El camión, que se dirigía a la nave de Marina Hispánica tropezó contra un balcón que se encuentra a una altura inferior que la del vehículo. Era la primera vez que el conductor transitaba por la zona y, aunque se abrió en la curva para salvar el cierre y las edificaciones colindantes, rozó con la zona de carga en dicho saliente y provocó la caída de algunos cascotes a la vía pública. Se quejaba, además, de que la estrechez de la vía dificultaba el tránsito de vehículos, sobre todo pesados, en una zona sin alternativas de acceso. No fue un caso aislado, y la hemeroteca registra otros accidentes en ese veterano «punto negro» de la circulación en el centro urbano, así como la insistencia de los vecinos y responsables municipales sobre la necesidad de buscar soluciones, que pasan necesariamente por disponer del terreno para ensanchar la calle. El acuerdo formalizado esta semana despeja el camino y los plazos de ejecución de la obra ya dependen del Concello de Cangas.

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