Augas Limpas incide en que los problemas de fecales derivan de tuberías deficientes

La Plataforma Augas Limpas de Aldán-O Hío celebra el premio recibido recientemente por Augas de Galicia por la ampliación de la estación depuradora (EDAR) de Placeres, pero pone en duda que así se garantizará la conservación medioambiental de la ría, como se afirmó en el acto, porque considera que el problema no deriva del buen funcionamiento de las depuradoras sino del mal estado de las tuberías de saneamiento y de las infiltraciones de aguas pluviales en la red, que saturan el sistema y lo hacen ineficiente.

El colectivo incide en datos del Intecmar sobre las 140 zonas de producción marisquera, de las que solo nueve son de categoría A (aguas de calidad óptima) y todas ellas están en las bocas de las rías, mientras que el 93,5% restante soportan una alta contaminación por fecales, con «serias consecuencias» económicas y ambientales. Recalcan que en los últimos tres años se publicaron 69 resoluciones para actualizar las zonas de producción marisquera y solo siete fueron para decretar una mejoría y 62 para bajar de categoría. «Sobran as palabras».

Las lluvias multiplican el caudal que entra en las tuberías de saneamiento debido a una red defectuosa y la conexión al colector de fecales de escorrentías que deberían ser encauzadas de forma independiente, además de la que entra del mar por fisuras y desajustes. Al llegar «en tromba», los motores son incapaces de bombearlas y alivian los excedentes a los puntos de costa más próximos, provocando una «contaminación dispersa e constante». Además, al entrar en la EDAR en esas condiciones, «limpan de bacterias as piscinas de depuración», volver a cargarlas es muy costoso y no queda otra opción que verter directamente al mar hasta que cesen las lluvias y el sistema se recupere, argumentan.