Desmantelada una red que traficaba con el ansiolítico Rivotril en Cangas y Vigo: un detenido y médicos de centros de salud y psiquiatras, entre los 16 investigados
La Guardia Civil ha arrestado esta mañana al supuesto cabecilla de la trama en un edificio okupa del centro urbano cangués
La investigación implica a tres médicos de centros de salud de Cangas y Vigo, dos psiquiatras, 12 farmacias y otras 9 personas
De la mezcla del Rivotril con hachís sale el Karkubi o “droga de los pobres”, una nueva y temeraria moda de consumo entre los jóvenes
Golpe al tráfico de un ansiolítico de brutal potencia que mezclado con hachís hace estragos entre los jóvenes. La Guardia Civil ha detenido esta mañana en un céntrico inmueble de Cangas a un individuo señalado como el supuesto cabecilla de una red que comercializaba el Rivotril. Una operación en la que la Benemérita implica a un total de 16 investigados, entre ellos, tres médicos de centros de salud de Cangas y Vigo, dos psiquiatras y también a un farmacéutico, y que había comenzado ya en 2022 con la detención de un influencer de Moaña, ocho farmacias investigadas, una de Cangas, otra de Moaña y seis más en Pontevedra ciudad.
Al subdelegado del gobierno en Pontevedra «lo que más preocupa» de esta investigación es «siempre con el máximo respeto a la presunción de inocencia, la presunta implicación en esta red de médicos del Sergas de Cangas y Vigo así como de varias farmacias", subraya Abel Losada en un audio enviado a los medios sobre la operación avanzada en exclusiva por FARO en su edición digital. Tanto los tres médicos de Familia investigados como los dos psiquiatras pertenecen al Servicio Galego de Saúde. A los cinco se les acusa de un presunto delito de falsedad de documento público (recetas) y otro contra la salud pública. Respecto al farmacéutico, se le investiga por supuesta falsedad documental que habría cometido al expedir Rivotril sin, supuestamente, comprobar la identidad de la persona que recogía el medicamente y su receta.
Dirigida por el juzgado de Instrucción Número 2 de Cangas, el objetivo número 1 de la denominada «Operación Rivotril» ha caído a primera hora de esta mañana cuando agentes de la Guardia Civil de Cangas entraron en un edificio okupa de la calle Atranco de esta localidad. Apoyados por la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC), perros y drones de este cuerpo, registraron el inmueble y procedieron a la detención, acusado de tráfico de drogas, de un conocido politoxicómano de Cangas, J.M.J.J, de 56 años. Junto a él estaba su pareja, de 59, que también ha sido incluida entre los investigados en esta operación. Ambos cuentan con un amplio historial de antecedentes policiales.
De acuerdo a la nota enviada desde la Comandancia de la Guardia Civil en Pontevedra, en este registro en Cangas se aprehendieron numerososo envases de fármacos psicotrópicos (523 pastillas), un parche de fentanilo, 20 gramos de marihuana y nueve pastillas de metadona.

Julio Santos Álvarez
El detenido, según confirman a FARO fuentes de toda solvencia, tenía pautado el Rivotril por la Seguridad Social. Sin embargo, además de consumirlo, los agentes sostienen que intercambiaba los comprimidos del citado ansiolítico con menores de edad a cambio de otras drogas, como cocaína, y que también vendía el psicotrópico para obtener una considerable ganancia de dinero.
Ingresos en centros psiquiátricos y con una fuerte adicción
Los investigadores aseguran que el Rivotril, marca comercial del ansiolítico clonazepam, ha ganado una enorme popularidad entre los jóvenes de Cangas. Una nueva y temeraria moda. Incluido en la lista IV del anexo al Convenio de Viena de 1971 en el que se basa la legislación española sobre drogas, al clonazepam se le atribuyen propiedades anticonvulsionantes, razón por la cual su prescripción se ha generalizado en enfermos de epilepsia. Por este efecto estabilizador del ánimo, sedante, es por lo que el Rivotril se ha convertido en uno de los ingredientes principales del Karkubi, más conocida como «la droga de los pobres», muy consumida en Marruecos.

Operación de la Guardia Civil contra el tráfico de Rivotril en Cangas /
La mezcla del Rivotril con hachís tiene consecuencias demoledoras. El efecto original del psicotrópico se diluye: de la sedación se pasa a la inconsciencia y de ahí a la agresividad. Como han podido constatar los agentes de Cangas en estos casi dos años de investigación, algunos de los jóvenes que consumieron Karkubi acabaron internados en centros psiquiátricos y adictos a este cóctel narcótico.
Irregularidades en las farmacias
El operativo desplegado hoy en Cangas es el colofón a unas pesquisas que arrancan en 2022, al detectar la Guardia Civil supuestas irregularidades en la venta de Rivotril por parte de farmacias de la provincia de Pontevedra, una de ellas ubicada en Cangas, donde se expedía este medicamento a menores sin que estos aportasen la documentación necesaria para adquirirlo. Según las citadas fuentes, esta manera de actuar generó grandes cantidades del psicotrópico con las que después se traficaba.
Fue así como la Guardia Civil de Cangas, tras una exhaustiva investigación, destapó una presunta organización criminal compuesta en gran parte por menores de edad, y terminando con la imputación de hasta 12 farmacias por un delito contra la salud pública.
Pero las pesquisas no acabaron ahí sino que continuó el pasado año poniendo al descubierto la supuesta participación en la red y de forma «desmedida» de los tres médicos de centros de salud de Cangas y Vigo, de los dos psiquiatras también del Sergas y del farmacéutico.
Los agentes pudieron comprobar que había pacientes que llegaban a tener pautadas la cantidad de 6.000 comprimidos, lo que supondría que tomaría unas 16 pastillas por día, algo que los investigadores, según informes médicos solicitados, «es totalmente imposible».
Los agentes pudieron comprobar que había pacientes que llegaban a tener pautadas la cantidad de 6.000 comprimidos, lo que supondría que tomaría unas 16 pastillas por día, algo que los investigadores, según informes médicos solicitados, «es totalmente imposible».
Un influencer de O Morrazo, epicentro de las pesquisas
El primer atestado presentado en 2022 en el marco de la Operación Rivotril ante el juzgado de Cangas mencionaban ya ocho farmacias: una de Cangas y otra de Moaña y la seis restantes de Pontevedra. En esta primer fase de la investigación resultó detenido un influencer de O Morrazo muy activo en redes sociales.
Conocido como cantante de Drill -un subgénero de la música hip hop caracterizado por letras oscuras y violentas-, al detenido le imputaron delitos contra la salud pública (tráfico de drogas) y otros relacionados con el supuesto pago de comisiones a menores de edad de la comarca para que retirasen el medicamento de las farmacias. Además se le imputó una presunta estafa a la Seguridad Social por el pago que le realizó la Administración para adquirir el Rivotril, subvencionado por el Sergas. En un video que alcanzó los 18.900 «Me Gusta», el influencer y cantante exhibía una lengua azul que los 346 comentarios, la mayoría de jóvenes de Cangas, identificaron rápidamente como fruto de haber consumido Rivotril.
Hasta 15 euros el bote de comprimidos
El estudio realizado con datos de Sergas, desvela que el citado influencer retiró de las farmacias un gran número de botes que presuntamente habría vendido a terceras personas a un precio de hasta 15 euros por cada bote, por lo que se pudo deducir de la receta.
En este primer operativo del año 2022, la investigación situaba al responsable de una farmacia de Cangas como actuante destacado del presunto grupo delictivo, donde se efectuó un gran número de retiradas del medicamento. Al menos tres menores integran este grupo. Fue clave en ese momento el anuncio en redes de una fiesta en Moaña que contaría con esa droga. Los agentes se desplegaron en paradas de autobús de la villa para identificar a los jóvenes que las llevaba para trazar su procedencia.
Archivos del Sergas desvelan que el principal responsable del grupo retiró 185 botes de Rivotril entre el 20 de enero y el 26 de diciembre de 2022. Cada bote cuesta 1,65 euros., con receta, solo vale 0,17 euros. El propietario de la farmacia de Moaña, así como el dueño y el trabajador de otra en Pontevedra figuraron como investigados. Además, se investigó a las empleadas de otras cuatro boticas y de la capital de la provincial y, al menos, a otro farmacéutico.

Fármacos intervenidos durante el registro de la Guardia Civil en el edificio okupa donde realizó la detención. / Guardia Civil
La conexión con macropeleas de menores
La Guardia Civil de Cangas abortó el pasado día 18 de enero una macropelea para la que se habían citado más de medio centenar de jóvenes menores de edad en el parque de A Choupana. El objetivo era pegar a otros menores sobre los cuales ejercen «bullying» o acoso. El operativo policial consiguió impedir la agresión y se procedió a identificar a la mayoría de los jóvenes, algunos de los cuales ya cuentan con diversos antecedentes.
Los investigadores, al tener conocimiento de lo que podía ocurrir, diseñaron un dispositivo para «enjaular» a la multitud que iba a participar, un operativo en el que intervinieron agentes uniformados y de paisano. Ese operativo policial consiguió, por un lado, impedir una pelea que podrían alcanzar enormes dimensiones y, por otro, evitar que los implicados se escapasen sin ser identificados.
Estaban convocados, según fuentes de la Guardia Civil, cerca de 60 jóvenes menores de edad. Algunos de ellos, a pesar de su juventud, ya cuentan con diversos antecedentes asociados al tráfico y venta de drogas. En otros casos los antecedentes son aún más graves porque constan identificaciones por portar armas blancas, como machetes, navajas o incluso hachas.
Hace unos meses ocurrieron unos hechos similares en Moaña, en el entorno del consistorio. Aprovechando la jornada festiva del Día das Letras Galegas unos 200 jóvenes de O Morrazo y Vigo se habían citado para una pelea en las inmediaciones del Concello de Moaña. En aquel entonces la intervención de la Guardia Civil y la Policía Local moañesa consiguió desactivar lo que iba a ser una riña multitudinaria. La Guardia Civil sostiene que ambas macropeleas están relacionadas con el consumo de Rivotril.
- Madre e hija, investigadas en Cangas por intentar pagar con 'dinero de cine
- Investigadas madre e hija por pagar en Cangas con billetes falsos para rodajes en el cine
- «No sé de dónde quitaba las horas, pero gracias a Dios pude con todo»
- Concello y apicultores renuncian a la campaña contra la velutina en Cangas
- Sin huella del ganador de casi 500.000 euros de la Primitiva en Cangas
- Sorprenden a un furtivo en Bueu con 45 kilos de pulpo y 8 de centolla en el maletero
- Premios en bandeja para la hostelería
- Un moañés detenido por disparar una escopeta de caza en una pelea familiar