Más construcción en Moaña con otro edificio en Cabanillas

El sector de la construcción sigue sumando proyectos en Moaña en donde desde la pandemia en 2020 se han concedido hasta cinco licencias para la construcción de edificios de viviendas, tres de los cuales ya están concluidos ( O Con, Ramón Cabanillas y Sisalde), además de otra para cuatro viviendas de lujo en Tirán bajo el nombre de «Nautilus», y se están tramitando dos planes especiales para el desarrollo urbanístico de la finca Pazó, en Quintela, y para un área comercial frente a Lidl en Tirán.

Ahora, la misma promotora Davilago, que construyó un edificio de tres alturas con 14 viviendas en O Con, en primera línea de mar; otro de 33 en Sisalde, cerca del nuevo centro de salud, y tiene en construcción otro de 11 viviendas en la rúa As Barxas, a unos metros del Concello, adquirió otro solar en la travesía Ramón Cabanillas, en el tramo entre el viejo concello y el lavadero de A Martinga.

Por el momento sólo ha presentado licencia de derribo de la antigua construcción de piedra que hay en el solar, en el número 130, en donde ya se empieza a ver movimiento, pero la empresa está a la espera de la licencia de demolición presentada en el Concello. El concejal de Urbanismo, Xosé Xoán Melón, confirma que efectivamente la solicitud está presentada, pendiente de resolver.

La apuesta de Davilago por Moaña es clara y de salir adelante el proyecto de Ramón Cabanillas sería la cuarta promoción de viviendas para vender que realiza en cuatro años.

En el caso de Ramón Cabanillas es una apuesta por la zona interior del casco urbano, que contribuirá a revitalizar también esta parte más alta del núcleo, a lo largo de la antigua carretera principal, que antes acogía mucha vida cuando albergaba la casa consistorial, pero en donde los negocios fueron cerrando por el traslado de la vida comercial al frente marítimo y al Rosal y debido también a la problemática de la falta de aparcamiento en la travesía. Para dar impulso a la calle, el gobierno local rehabilitó el antiguo concello como centro social -con salas de estudio, de exposiciones y sede de Protección Civil-.

Por el momento Davilago sólo ha pedido licencia de demolición de la edificación que hay en el solar, de unos 800 metros cuadrados y en donde se permite bajo, tres alturas y aprovechamiento bajo cubierta, con la idea de construir un nuevo edificio, pero no está claro ni definido. Consideran que Ramón Cabanillas, aunque es zona de interior, está muy cerca del mar, con pasos que conectan la calle con la de abajo en el frente marítimo. Sí que reconocen la dificultad de aparcamiento en la travesía, pero de sacar adelante el proyecto de vivienda colectiva, se intentará dotar el inmueble de cuantas más plazas sea posible. De todas formas, insisten en que por ahora sólo hay una solicitud de licencia de demolición presentada en el Concello.

La promotora está construyendo un edificio en As Barxas, con 11 viviendas, en donde están con los sótanos y levantando altura (la licencia permite tres alturas y aprovechamiento bajo cubierta) y se ha empezado a sondear el mercado para la venta de las viviendas, con unos precios próximos a los 300.000 euros. Sobre la situación del coste tan elevado de la vivienda, indican que la construcción está muy cara y cada vez se exigen más normativas. Añaden que también influye la calidad con la que se construye y en este c aso la promotora quiere distinguirse por los buenos acabados en sus construcciones, además de que vende los pisos con instalación de bombas de calor con suelo radiante, cocinas equipadas, baños completos y carpintería de calidad.