Un trail heroico contra la lluvia y el frío en Cela

Ayer había que tener muchas ganas, pero muchas ganas, para participar en la carrera o en la andaina del XI Trail de Cela. El frío, el viento y la lluvia animaban a cualquier cosa menos a tomar la salida desde el Eirado y afrontar un recorrido que llegaba hasta los 24 kilómetros en el caso de la carrera y a los 16 en la marcha a pie por los montes de Bueu, Cangas y Moaña. Pero el mundo está lleno de valientes que ayer dijeron eso de «se chove, que chova» y se lanzaron al monte. La recompensa, además de los trofeos que tenía preparados el Club Corredoiras, era un avituallamiento en el que más que la cervecita apetecían las deliciosas y calientes lentejas que se podían tomar en el puesto base de la antigua escuela de Torrecino.

La salida se dió a las 10.00 horas desde el recinto del Eirado de Cela. En primer lugar salieron las casi 100 personas que se habían anotado para participar en la carrera de 24 kilómetros y cinco minutos después el pelotón de la andaina. Había 300 plazas y se agotaron todas, aunque ayer seguro que hubo alguna que otra deserción.

Los participantes tenían que enfilar hacia la Cruz de Ermelo. Una vez allí, las personas inscritas en la andaina iniciaban el regreso al punto de origen. Pero para quienes afrontaron el desafío de la carrera aún tenían que bajar hasta la pista del monte comunal de San Cosme (en la parroquia de Coiro), volver a subir, bajar de nuevo para después ir hacia A Paralaia, Chans y, por fin, afrontar el descenso al Eirado de Cela.

Las duras condiciones meteorológicas, que además hicieron que muchos puntos del monte estuviesen enlamados, se dejaron notar en los tiempos en meta. El primer corredor en cruzar la cinta de llegada fue Damián González Castro, que tardó 2 horas, 14 minutos y 30 segundos. Apenas dos minutos después llegaba el segundo clasificado, Lois Rodríguez Boga, y antes de que se llegase a las 2 horas y 20 minutos entraba el tercero, Óscar Guerra Magán. El ganador procede del Concello de Boiro y era la primera vez que corría el Trail de Cela. «Hasta el kilómetro 15 iba con otro corredor, pero en una subida se equivocó de camino y luego le costó mucho recuperar. Así que los últimos kilómetros los hice en solitario», contaba.

En la categoría femenina el triunfo se quedó en casa porque la ganadora fue Rosario Figueroa, del Club Corredoiras, con un tiempo de 2 horas, 57 minutos y 41 segundos. Y solo ocho segundos después entró la segunda, Yuliia Bokhinska. Nada más entrar ambas se fundieron en un abrazo y celebración bajo la lluvia. La tercera mujer fue Fani Muras Serantes, ya por encima de las tres horas.

Antes de que llegasen los primeros corredores ya había participantes de la andaina que ya estaban cruzando la línea de meta. El resto fueron entrando mezclados y con el denominador común de llegar empapados y llenos de barro. Entre los que se animó a participar en la andaina estaba el alcalde de Bueu, Félix Juncal, que fue capaz de completar el recorrido en apenas tres horas. En la meta le esperaba el presidente del Club Corredoiras y concejal de Deportes de Bueu, Ricardo Verde, que cruzó la línea meta con él.

Ayer conseguir acabar el Trail de Cela, con independencia del tiempo empleado, tenía muchísimo mérito. En la zona de llegada no faltaban familiares esperando a que llegasen los/las valientes para animarles y ofrecerles algo de calor. «¿Pero cómo es posible que papi saliese a correr con este tiempo?», le preguntaba incrédula una niña a su madre. ¡Cosas del deporte y del afán de superación!

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