Denuncian daños recientes a una roca con petroglifos en Beluso

A pesar de las fracturas, no se afectó a ninguno de los grabados | Están catalogados desde 2005

Una composición realizada con varias fotos en las que se aprecia las «cazoletas» del petroglifo (abajo a la derecha) y los daños y fracturas sobre la roca, en A Robaleira. |  Antonio Piñeiro

Una composición realizada con varias fotos en las que se aprecia las «cazoletas» del petroglifo (abajo a la derecha) y los daños y fracturas sobre la roca, en A Robaleira. | Antonio Piñeiro

Un vecino de la parroquia de Beluso ha puesto en conocimiento de la Guardia Civil los daños ocasionados a una roca en el lugar de Robaleira donde está catalogado un petroglifo. Sobre la piedra se contabilizan más de medio centenar de «cazoletas» o «coviñas». Afortunadamente, el petroglifo en sí no sufrió daños.

La denuncia se ha cursado a través del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y el petroglifo está registrado e inventariado por la Xunta de Galicia desde noviembre del año 2005, bajo la denominación de «Petroglifo de A Bufua». Este elemento patrimonial está situado cerca de la playa de Area de Bon y, según la ficha de inscripción de la Xunta, su localización fue posible gracias a un vecino de Beluso. «A pedra ten unhas dimensión de 2x1 metros e exenta. Presenta na cara superior unha serie de cazoletas diseminadas, todo ao largo da superficie sen orden aparente. Dimensións variables, entre 3 e 5 centímetros de diámetro».

El denunciante asegura que está roca cuenta con una serie desprendimientos o fracturas frescas, de los últimos días. «Días atrás houbo operativos nesa demarcación comunal, deixando tamén rodeiras e piñiños», añade.

A pesar los daños sobre la roca, ninguno de los grabados se ha visto afectado. No obstante, el vecino que ha presentado la denuncia advierte de la gravedad de los hechos acaecidos puesto que se trata de un petroglifo «ben catalogado e de obrigada protección». Además de denunciar los hechos ante la Guardia Civil remitió un escrito a la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, que depende de la Consellería de Cultura.

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