Los conductores paran los autobuses

El piquete informativo de los trabajadores, ayer, ante las instalaciones de la empresa de autobuses en el polígono de Castiñeiras.

El piquete informativo de los trabajadores, ayer, ante las instalaciones de la empresa de autobuses en el polígono de Castiñeiras. / Gonzalo Núñez

La primera jornada de paro en el transporte de viajeros, convocada por UGT y CC OO a nivel de España, para reducir la edad de jubilación de los conductores, tuvo amplia repercusión en O Morrazo, en donde las dos principales empresas Monbús y Cerqueiro no pudieron cumplir con los servicios mínimos, como el transporte escolar. Solo funcionó Benito García de Moaña.

Son pieza clave en el transporte de viajeros, responsables de que el autobús llegue a su destino, señalados con nombres y apellidos cuando hay un accidente e ignorados, hasta poco elogiados, en el trabajo de su día a día. Ayer los conductores y conductoras del transporte de viajeros demostraron que sin ellos el autobús no funciona. La huelga de los conductores, que celebró su primera jornada este lunes a nivel de toda España en una convocatoria de los sindicatos UGT y CC OO que incluye paros intermitentes para el 11, 28 y 29 de noviembre y 5,9 y 23 de diciembre, se dejó notar con fuerza en O Morrazo en donde desde las 7.00 horas hubo presencia de piquetes en las instalaciones de la empresa Cerqueiro, en el polígono de Castiñeiras, en Bueu, que sirve de cochera también para Monbús, las dos grandes empresas del transporte en la zona. Desde estas instalaciones sólo pudieron salir los primeros autobuses de las seis de la mañana a la estación de Cangas para las líneas regulares que van a los hospitales en Vigo —Meixoeiro y Álvaro Cunqueiro—.

A partir de entonces y debido a la llegada de un grupo de entre 20 y 30 piquetes, no se movió ningún vehículo más, por lo que las empresas del transporte no pudieron atender los servicios mínimos establecidos en Galicia, del 100% para los centros docentes y del 50% en las líneas regulares. Sólo por parte de la empresa Benito García, de Moaña, se prestó servicio de traslado de alumnos a algún colegio de este municipio, aunque mueve un volumen mucho menor que sus competidoras, de ahí que la presión sindical estuviera más en Castiñeiras. Por eso que ayer, hubo más movimiento de coches a las puertas de los centros educativos por parte de las familias tanto para llevar como para recoger a los escolares, incluso momentos de caos en la hora de la comida, como ocurrió en el IES Rodeira en Cangas, con más alumnos. En la mayoría de los centros consultados no se notó ausencia de alumnos por culpa de la huelga.

Esperando con el coche la salida de alumnos en Rodeira. |  G.N.

José Luis Santomé (dcha.) en la manifestación de ayer en Vigo. / Fdv

«Tenemos jornadas de hasta 15 horas, muchos pasan de los 50 años y sufren enfermedades»

O Morrazo vive muy ligada al transporte público, sobre todo por mar hacia Vigo, pero también por carretera a la ciudad olívica, por la dependencia laboral, sanitaria y educativa de Cangas y Moaña como igualmente de Bueu a Pontevedra. Por eso que es fundamental que su transporte funcione y en consecuencia sus conductores. José Luis Santomé es conductor en una empresa local, enlace sindical de UGT y ayer formaba parte del piquete informativo en Castiñeiras. Tiene 57 años y lleva 13 en el sector. Asegura que la profesión necesita medidas de prejubilación, con coeficientes reductores para que puedan adelantar la jubilación al menos a los 60 años, todo dependiendo de los años trabajados por cada profesional.

Tanto él como Rubén Bernárdez, responsable de Transportes de UGT en el área de Vigo, alertan de que los conductores soportan jornadas medias de trabajo de 13 a 15 horas diarias, no todas conduciendo ya que el máximo son 9, pero sí a disposición, incluyendo esas paradas de una hora entre una y otra salida de un servicio: «No es que sea un trabajo duro, pero son muchas horas de jornada» que reparten en lo que llaman semanas largas y cortas. En su caso, ayer le tocaría una jornada de la semana corta. Entraría a trabajar a las 05:50 horas y saldría a las 18:30. Añade que el problema en el sector es que la gran mayoría de ellos están por encima de los 50 años, no hay relevo generacional, y ya con problemas de salud, si no de cáNCer, de corazón, de vista o a consecuencia del trabajo, que les afecta mucho a la espalda, con desgaste de vértebras o tendinitis en hombros.

Familias esperando en el coche a alumnos del IES Rodeira.

Familias esperando en el coche a alumnos del IES Rodeira. / Gonzalo Núñez

Esos badenes de reducción de velocidad, tan habituales en las carreteras, para ellos son una «trampa mortal» ya que provocan saltos de un lado para otro en el autobús que les ocasionan daños en espalda.

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