Un cangués, tras sobrevivir al tiroteo de un bus en Ecuador: "Fue como una auténtica película”

“Uno de los escoltas empezó a gritar ¡Todos al suelo del pasillo!” y al conductor que no parara, que le diera caña. Después empezó a disparar”, relata uno de los más de 30 trabajadores gallegos que iban a bordo

Un autobús con 34 gallegos tiroteado cuando circulaba por Guayaquil

Cedido

Cangas

Cinco trabajadores de O Morrazo -cuatro de Cangas y uno de Marín- figuran entre los 33 gallegos y un vasco que iban a bordo del autobús tiroteado en Ecuador por bandas de extorsión. Uno de ellos es el cangués Alberto Álvarez “Tato”, que vivió el suceso y que asegura que están vivos de milagro: “Me pasó de todo por mi cabeza. Nunca me hubiera imaginado esto. Fue como una auténtica película”.

El cangués afirma que llegaron al país sudamericano hace semana y media, en concreto a la localidad costera de Posorja, que pertenece a Guayaquil, en su caso como autónomo para una empresa viguesa para realizar trabajos de reparación en atuneros de Albacora. Para él era su primer trabajo en Ecuador, otros compañeros ya acuden todos los años. En el momento de la llegada señala que fueron advertidos de la peligrosidad del país, en donde muchas bandas viven de la extorsión a las empresas, lo que llaman “vacuna”, unas acceden a vacunarse y otras no. Les dijeron que no salieran del hotel y les pusieron seguridad privada con dos escoltas armados que les acompañaban en todos los desplazamientos hasta el astillero.

Todos los días iban y regresaban en autobús, con las dos personas de seguridad a bordo, haciendo rutas diferentes y con horarios distintos para evitar posibles ataques, pero el martes, quizás advertidos por algún local, en el trayecto de regreso al hotel, en Playas, a los 5 o 10 minutos y en unas carreteras totalmente a oscuras, el autobús fue adelantado por tres motoristas. Asegura que ellos empezaron a sentir unos impactos en el bus y ya uno de los agentes de seguridad empezó a gritar: “¡Todos al suelo del pasillo!” y también gritó al conductor que no parara, que le diera caña. Uno de los escoltas empezó a disparar.

Alberto Álvarez, el vecino de Cangas que narró el tiroteo

Alberto Álvarez, el vecino de Cangas que narró el tiroteo / FDV

"Echando humo"

“Durante 15 o 20 minutos el autobús fue a toda pastilla, estuvimos a punto de volcar en dos ocasiones y llegamos al pueblo del hotel con el motor echando humo porque una de las balas lo alcanzó”, recuerda Alberto Álvarez, que asegura que durante ese tiempo “me pasó de todo por mi cabeza. Nunca me hubiera imaginado esto. Fue como una auténtica película”.

Afortunadamente, todos están sanos y salvos y la empresa ya está gestionando los vuelos de regreso. Alberto Álvarez, conocido también por sus años de jugador en el Alondras con el nombre de “Bertato” a finales de lo 90, tiene ya el vuelo para este sábado desde Guayaquil a Madrid para aterrizar en Vigo a primera hora de la mañana del domingo.

Un día antes del suceso de este autobús, las bandas habían asesinado a dos policías delante de ellos. Es el día a día de estas bandas, presionadas por el Gobierno y la DEA americana contra el tráfico de drogas, que han encontrado en la extorsión a las empresas una manera de ganar dinero.

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