La campaña de la centolla enfila su recta final con un descenso en capturas y facturación

La centolla gallega está a punto de cogerse vacaciones de verano. La campaña de este apreciado crustáceo está a punto de finalizar y este año se ha registrado un significativo descenso tanto en volumen de capturas como en facturación. Entre Cangas y Bueu acumulan un bajón de más de 110.000 euros y una reducción en las capturas superior a los 10.000 kilos.

El inicio de la veda de la centolla está previsto para el próximo 22 de junio y lo normal es que no regrese a las lonjas y mercados hasta el mes de noviembre. Los datos de la plataforma Pesca de Galicia constatan que en la Cofradía de Bueu en lo que va de campaña se subastaron menos de 9.000 kilos frente a los casi 13.000 de la temporada anterior, lo que a su vez significó una reducción en los ingresos: de rozar los 150.000 euros a no alcanzar, al menos de momento, los 125.000.

El descenso es todavía más acusado en el caso de la flota de la Cofradía de Cangas. En esta campaña 2023/24 las descargas del crustáceo apenas superan los 13.000 kilos mientras que en la anterior se rozaron los 22.000 kilos. Una circunstancia que como es lógico tiene su reflejo en el volumen de negocio: de más de 255.500 euros en la temporada 2022/23 a menos de 170.000 en la actual campaña 2023/24.

La centolla regresa a O Morrazo con buenos precios a la espera de la "pata negra"

Esa escasez tiró puntualmente de los precios máximos, sobre todo en las fechas navideñas: en la anterior campaña la centolla en Bueu alcanzó una cotización máxima de 36 euros el kilo, mientras que este año se superaron los 47,50 euros en diciembre. En Cangas, el precio máximo también repuntó de manera más comedida: de 43,77 euros a algo más de 45.

Ayer en la plaza de abastos de Bueu apenas se veía ya centolla, salvo en un par de puestos. “La situación fue peor entre finales de abril y principios de mayo: no sabemos qué ocurrió pero no había ninguna”, explican las pescantinas consultadas.

La centolla escasea por el frío y la falta de temporales en el mar y su precio se dispara

Este año también se notó otra circunstancia anómala. La época de mayor demanda de la centolla comprende de los meses de noviembre a enero, coincidiendo con las fiestas navideñas. No obstante, marineros y comerciantes siempre defienden que este marisco presenta su mejor estado a partir de febrero. Este año fue al revés, según explican desde algunos puestos de ventas: las de mejor calidad se comercializaron al principio de la campaña, cuando es frecuente que entre las capturas se cuelen ejemplares vacíos o “faroles”.

No es una situación exclusiva de la comarca de O Morrazo. Las estadísticas de Pesca de Galicia reflejan que ese descenso de capturas y negocio es común al resto de Galicia. En lo que va de la actual campaña se descargaron 470.100 kilos de centolla, cuyas ventas en las lonjas rozan los 5,4 millones de euros. Son cifras que suponen una reducción de más de 178.000 kilos y más de 730.000 euros con respecto a la campaña 2022/23.

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